Ahí estaba yo, en una sala blanca, conectada por muchos aparatos...
Apocalipsis zombie.
Nadie estaba conmigo. No se escuchaba sonido absoluto, no sabia donde estaba ni quien era.
¿Qué estaba pasando?
Escuche pasos que provenían de afuera, con las pocas fuerzas que tenia desconecte los aparatos de mi. Hasta que se abrió la puerta que la puerta se abrió lentamente y apareció un chico con un arma. Yo estaba asustada, no sabía que estaba pasando
El chico rubio hablo:
-¿Estas mordida?- yo no respondí-No me tengas miedo, no te haré daño
-alcé lentamente mi cabeza- ¿Que esta pasando? - pregunte con lágrimas en los ojos.
-Ven- me paso su mano. La tome.
Al salir me encontré con algo asqueroso. Una persona mutante, que venia hacia nosotros, su brazo estaba descompuesto y salido de lugar. No supe que hacer y me puse atrás de ese chico rubio
Cerré los ojos y escuche un disparo.
-Tranquila, no te pasara nada- dijo. Yo abrí los ojos lentamente y ahí estaba esa cosa que no pude descifrar que era.
Yo solo asentí con la cabeza. Solo no podía hablar, las palabras no me salian. Caminamos y caminamos cuando vi un rastro de sangre. Estaba fresca, me limite a gritar. Seguimos caminando, y cada vez aumentaba mas la cantidad de sangre en ese pasillo. Yo estaba a punto de vomitar, hasta que algo salio de una de las habitaciones, era la misma cosa rara con la que nos topamos hace unos momentos, pero este no estaba solo, salieron muchos más. Simplemente eran asquerosos, el chico rubio me paso un arma, yo lo mire desconcertada, el hablo:
Son zombies. -dijo- matarlos, aunque ya están muertos. Sin piedad, no tengas miedo, antes de que ellos lo hagan contigo
