—Mi nombre es Issei Hyōdō, tengo 36 años, soy dueño de las compañías Red dragon, vengo de una prestigiosa familia y soy el menor de tres hijos, tengo 5 hijas, soy soltero....
—Han pasado 8 años desde que adopté a mis hijas, mi relación con ellas es casi nula, no es que no las quiera, al contrario, el trabajo no me permite estar mucho tiempo en casa...
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Se podía ver a cierto castaño sentado en un escritorio mientras leía unos papeles.
De repente las puertas de la oficina se abren para revelar a una chica de cabellos rojizos llegándole hasta las piernas con un listón de color verde simulando ser orejas de conejo.
—¡Papá mira esto! Fue la última prueba ¡Saqué la mejor nota de entre las 5! —exclamó la niña alzando lo que parecía ser una prueba.
—Bien hecho... —fue lo único que dijo el castaño.
—Me consideraron para ser exploradora, pero me negué. Lo hice porque quiero concentrarme sólo en estudiar —dijo la chica con orgullo.
—Estudia mucho siempre Yotsuba-chan, procura que en la siguiente prueba subas tus notas.
—Gracias —contestó la chica para luego hacer una leve reverencia —Hasta luego.
Al mismo tiempo que la chica se iba entró un hombre de cabellos rojos y ojos color esmeralda.
—Sabes, tú mocosa es arrogante, deberías bajarle esos humos —dijo el hombre mientras ponía más papeles en el escritorio del castaño.
—Y tu deberías dejar de escuchar conversaciones ajenas Ddraig... —contestó el castaño mientras el hombre se encogía de hombros.
—Qué puedo decir, estaba aburrido.
—¿Y tú trabajo? —preguntó el castaño con una ceja alzada.
—Terminé desde hace rato —contestó el hombre —Regresando al tema anterior, ¿No crees que deberías de hacer algo con esa niña?
—No será necesario, su arrogancia la va hacer pagar caro más tarde —dijo el castaño —Además creo que es una lección que tiene que aprender sola, así que no voy a intervenir.
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Se podía ver a cierto castaño junto a un hombre de baja estatura mientras veían a Yotsuba.
—Nakano Yotsuba... después de escuchar lo sucedido, hemos conversado entre nosotros —habló el hombre de estatura baja —Como un caso especial podemos hacer una trasferencia.
—¿Tra-Transferencia? —repitió la chica de forma nerviosa.
—Hay una escuela mixta la cual un conocido mío es el dueño. Irás ahí después de las vacaciones de verano. —dijo el castaño de forma calmada. —Es una suerte que no tendremos que mudarnos.
De repente las puertas de la oficina se abren mostrando a cuatro chicas con el mismo rostro lo único que las diferenciaba era sus peinados.
—Si Yotsuba será transferida a otra escuela... entonces nosotros iremos con ella. —dijo una de las chicas con dos pequeñas coletas atadas por dos listones.
—¡¿E-Eh?! ¿Acaso nos escucharon hablar? —dijo el hombre de baja estatura sorprendido —¿Pero de qué están hablando? ¿No se supone que ustedes pasaron?
—Es cierto, nosotras pasamos —dijo la misma chica mientras sacaba unos papeles mientras sonreía —¡Gracias a que hicimos trampa!
Las palabras de la chica sorprendieron tanto al hombre y a Yotsuba mientras que el castaño solamente miraba con tranquilidad.
—Nosotras también lo hicimos... —comentó una de las chicas la cual se distinguía por tener el cabello más corto entre todas.
—¡¿Eso es verdad?! —exclamó el hombre de estatura baja.
—Chicas... ¿p-porque? ¿acaso lo hacen por mi? —dijo la chica con un listón de color verde preocupada.
—Yotsuba... no sé en lo que estés pensando, pero... absolutamente no quiero que te dejen sola. —dijo la chica con coletas haciendo que la mencionada comience a llorar.
—Yotsuba, pase lo que pase seguiremos siendo quintillizas. Podemos superar cualquier dificultad estando juntas. —dijo otra de las chicas con el cabello desarreglado y audífonos rodeando su cuello mientras le regalaba una sonrisa amable.
El castaño veía la escena con atención para luego ver al hombre de estatura baja.
—Entonces prepare los documentos para cinco transferencias —dijo el castaño haciendo que el hombre recupere su compostura.
—Sí, tiene razón, con su permiso. —el hombre hizo una pequeña reverencia para luego salir de la oficina.
Un silencio inundó la oficina mientras el castaño miraba a las quintillizas.
—Ya tenía contemplado que iban a hacer eso...
—¿De que estas hablando papá? —preguntó una de las chicas con el cabello decorado con dos broches de estrella.
El castaño simplemente se paró mientras se acercaba a la chica con listón verde.
—Espero qué hayas aprendido la lección Yotsuba. No todos tenemos las mismas capacidades... pero eso es lo que hace que cada ser vivo sea especial. —el castaño puso su mano en la cabeza de Yotsuba mientras la acariciaba —Tú mamá te lo mencionó una vez ¿no?... "Debes dejar de pesar en ser la primera y vivir para y por tus hermanas, cuidarlas y nunca separarse".
El hombre le regaló una sonrisa a la chica, una sonrisa igual de cálida como la primera vez que se conocieron, aquella sonrisa que no ha visto en mucho tiempo.
Continuara...
(Gift en proceso)
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Buscándole una novia a papá
FanfictionDespués de la muerte de su querida amiga, Hyōdō Issei decide adoptar a sus hijas las cuales son unas ¡¿Quintillizas?!