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Se podía ver a cierto castaño sentado en su oficina mientras miraba con fastidio una pila de papeles.
—Que aburrimiento... —el castaño se frotó el puente de la nariz para luego tomar una taza que se encontraba en su escritorio.
—¿Problemas en el paraíso?
Sentado en la sala de estar de la oficina, se encontraba cierto pelirrojo leyendo una revista.
—Empiezo a pensar que te pago mucho por tan poco trabajo... —dijo Issei con una ceja arqueada.
—A todo esto... —el hombre ignoró lo dicho por el castaño —Tus hijas entran a su nueva escuela en una semana, ¿han estudiado?
—No recuerdo que en tu trabajo se encuentre preocuparte por mis hijas... —dijo Issei para luego suspirar —No lo sé, he pasado tanto tiempo aquí que no he estado pendiente, tenía pensado contratar un tutor.
—No creo que eso sea la solución definitiva —dijo el hombre.
—¿De qué hablas?, está más claro que el agua que esa es la decisión correcta.
—Puede que eso solucione la situación de tus hijas, pero ¿qué hay de ti? —preguntó el pelirrojo cerrando su revista.
—¿De mí?, yo no soy importante, antes que mi persona están mis hijas —dijo Issei.
—Tengo una idea...
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—Ya estoy en casa —dijo Issei de forma tranquila en la puerta de un departamento a una sorprendida Ichika la cual estaba del otro lado.
—P-Padre –fue lo único que pudo articular la chica –N-No pensé en verte temprano.
—Qué pasa Ichik... —de repente se acercó cierta joven muy parecida a la anterior con diferencias en la longitud de cabello y vestimentas siendo su sello característico un listón verde atado a su cabello simulado ser orejas de conejo.
La chica se quedó de piedra al ver al hombre que a diferencia de la otra chica, está no reaccionó.
—... Entonces, ¿me dejarían pasar a mi hogar? —preguntó el hombre con tranquilidad.
—¿Huh? —la chica de cabellera más corta reaccionó agitando su cabeza para entrar en razón —C-Claro, pasa.
—Gracias.
En hombre entró a paso normal al departamento para luego ver a 3 chicas muy idénticas a las dos anteriores.
En el único sillón individual se encontraba una joven delgada de baja estatura siendo su mayor diferencia su cabello más largo de entre todas y dos listones atados en su cabello a sus costados asemejándose a mariposas.
En el sillón más grande estaban las últimas dos chicas.
La primera tenía el cabello un poco más corto que la anterior llegándole éste a los hombros, a su vez tenia como sello de distinción unos broches de estrellas.
