El cambio de rumbo.

Soledad(Daniel)

El día siguiente comenzó el día con la misma rutina de siempre solamente que en mi pecho avía un gran hueco,apenas empezaba el día y yo lo extrañaba como un loco pero ahora aunque lo viera no podía dirigirle la mirada,el es la única persona que puede llenar este vacío en mí pero yo como un completo idiota arruine las cosas,y ahora tendré que vivir así durante mucho tiempo.

De camino al trabajo no podía pensar en nada más que en el,me arrepentía demasiado por haber terminado con el,al llegar lo pude ver dando su clase como de costumbre aunque sin mucha energía,sus ojos se veían como los de una persona que no hizo más que llorar por horas durante toda la noche,su cabello era un desastre,y tenía unas grandes ojeras,al verlo de esa manera solamente apreté mi brazo con una de mis manos y clavé mis uñas como si eso fuese a hacer que me sintiera mejor,entonces el volteo y me vio con sus hermosos ojos que ahora eran como una pintura tan triste que al verla solo me inspiraba llanto y dolor interno ,entonces como un completo cobarde huí de la escena.

Fui a mi oficina cerré la puerta y las cortinas entonces comencé a llorar de rabia hacia mí mismo mi mano formó un pucho y sin pensarlo comencé a golpear repetidamente la pared con gran violencia hasta que me di cuenta de que con eso no lograría nada,entonces recargue ambas manos en la puerta baje la mirada y comencé a llorar sin consuelo alguno.

Cuando logré calmarme fui con los ojos algo rojos al baño donde lave mi cara y salí como nuevo,me dirigí a dar mi clase y después me retiré del salón como de costumbre,fui directamente a recoger mi comida a la cafetería,y Justo allí encontré a Fabián,se veía tan mal y sabía que era por mi culpa,automáticamente mi corazón se fragmentó más de lo que ya estaba,entonces pensé que hablar con él tal vez no sería una tan mala idea entonces me dispuse a tocar su hombro para llamar su atención cuando él llegó y puso su brazo al rededor de sus hombros,eso me tomo por sorpresa y me hizo sentir un poco de celos.

Entonces la mujer de la cafetería me dio mi comida di las gracias ,pagué y me fui con la vista abajo para después encerrarme en mi oficina nuevamente .