La mañana sin ti es un amanecer menguante.
La suerte no es casual, es trabajo; la sonrisa costosa de la fortuna se gana.
Superamos el amor como otras cosas y lo ponemos en un cajón, hasta que se muestra como un antiguo anticuario, como los trajes que llevaban los abuelos.
No envejecemos con años, sino que somos más nuevos cada día.
Yo habito en la posibilidad...
Te veo mejor en la oscuridad, no necesito una luz.
Sentí que era un refugio hablar contigo.
La esperanza es algo con plumas que se posa en el alma y canta melodías sin palabras, y nunca se detiene.
Donde estás, ese es el hogar.