La Última Carta Del Astronauta

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Yo siempre seré tu golondrina en llamas que regresa 
El que vive encerrado en esta nave del olvido 
El que necesita volar en el bosque de tu casa 
Y de allí emigrar desolado al jardín de la luna 
Revolotear perdido en los lagos del sol 
Dormir miserable en los volcanes congelados de Venus 

Sé que nunca podré quedarme junto a tu nido 
Porque yo no nací en ningún árbol 
Ni en ningún bosque de este planeta 
Yo vivía escondido durante el día 
En la única rama sin vida de tu jardín 
Y nadaba somnoliento en las noches 
Bajo las aguas de un lago fosforescente 

Por eso mi vuelo es más veloz que la luz 
Por eso puedo desaparecer de ti sin quererlo 

De tu mismo amor salí entonces 
Un pájaro demente y luminoso 
Pero no tengo cadenas que me aten a tus besos posesivos 
No existen celdas de donde no huya 
Ni desiertos donde no encuentre siempre las ciudades 
Ni casas selladas donde no deseo nunca vivir 

Estoy ardiendo de amor por ti 
Y a pesar de que muero en las hogueras de tus viñas 
Resucito de esas cenizas amorosas 
Para volver a ser un pájaro melancólico 
Un pedazo blanco de la luna embriagada 
Que pasa veloz por tus ojos una y otra vez 

Soy el cartero enamorado que no quiere entregarte nada 
Un pájaro doméstico que vuela con un bastón blanco 
Un animal salvaje de nadie 
Que canta perdido en un bosque de Hadas 
Que emigra en los sueños buscando los puertos 
Preguntando por las olvidadas estaciones de trenes 

No me sigas porque soy yo quien realmente te busca 
Soy yo el que te espía tras tu ventana cuando te desnudas 
El que desea bailar y esconderse contigo 
En el trigo caliente de los graneros de la luna llena 

En las noches cuando los astronautas embriagados 
Bajan de sus naves espaciales 
Y lloran mirando la luna 
Buscando con desesperación la estrella de donde vinieron 
Yo sólo deseo entrar por tu ventana a dormir contigo 
Y dejarte soñando que soy una golondrina inválida 
Golpeando los cristales de tu ventana 

Nada sacarás con transformarte en lobo 
Y salir al bosque a capturarme cuando despiertes 
Nunca verás el árbol donde pienso en ti 
Ni por mis huellas encontrarás mi rastro 

Nunca 

Pero deseo tanto que me encuentres 
En alguna parte del Universo 
Y me sigas como si yo fuera un amante fuera de la ley 
Quisiera que fueras poniendo carteles 
En todos los árboles 
Y escribas allí que me deseas o vivo o muerto 

Estoy condenado a seguirte sin quererlo 
Siempre seré el pájaro que sueña estar lejos de ti 
Pero que sólo quiere esconderse en tu casa 
Y allí pudiera abrir la ventana hacia otro planeta 
Volara encantado por una película en colores 
Donde veo montañas y árboles para cantar 
O esperara el pasaje de un tren a otro mundo 
Subiera sin equipaje a una nave espacial 
Y partiera para siempre sin despedirme jamás de ti 

Pero también sé que no me he ido a ningún lugar 
Que la nave donde aún vivo 
Siempre viaja en sentido contrario 
Pasando veloz por los territorios donde viví 
hace muchos años 
Y donde no reconozco nada mío 
Es allí donde me veo amarrado 
En el más bello árbol de mis posesiones 
Sitiadas por un ejército de la muerte 
Condenado a cantar para ti y para siempre 
Como toda ave perdida 
En los bosques y en la praderas invisibles 
de la nostalgia 

Sólo los sueños del futuro.

Javier Campos.

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