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Hyunjin no sentía lo mismo, ahora no sentía nada al leer las cartas que dejaban algunas chicas en su banco, solo las leía sin algunas expresión.

Pero que podía hacer?, a él no le gustaban los hombres, el NO era gay.

Tomó sus cosas y salió del aula, pero se topó con jennie, Lisa y rose las cuales lo estaban esperando.

-hola chicas qué pasa?- pregunto el pelinegro.

-Hyunjin oppa, está ocupado esta tarde?- pregunto jennie

-tengo trabajo que hacer, por?- pregunto el pelinegro mirando a la de cabello café oscuro.

-es que alguien lo quiere invitar a salir oppa, verdad rose?- pregunto la de pelo café oscuro volteando a ver a la pelinaranja la cual estaba sonrojada.

-s-si, d-digo, toma!!- sacó una carta y se la dio al pelinegro corriendo después para que no viera su sonrojo y de lo nerviosa que estaba.

-nos vemos luego Hyunjin oppa- dijeron lisa y jennie al unísono.

Cuando se fueron las tres chicas se dispuso a seguir su camino, pero una voz femenina lo paró de nuevo.

-estás bien?- escuchó decir, volteo a ver de quien provenía esa voz, la voz sonaba femenina y dulce.

No sabia quien era esa chica, pero lo que pareció extrañarle era a quien le hablaba, dio un paso atrás y vio a quien no esperaba.

Le estaba hablando a Jeongin, su ceño se frunció, y su interés del porque estaba ahí esa chica, el quien era, que era del menor, lo estaba matando.

Dio un paso en frente para ver mejor, pero al darse cuenta, negó rotundamente con la cabeza y siguió su camino.

🔆🔆

Se sentía extraño, no podía quitar la imagen de la chica de su mente y como le hablaba a Jeongin, y este sentado en el piso, con lágrimas en los ojos.

Por alguna extraña razón se sintió molesto con sigo mismo, pero no entendía el porque, no le tomó importancia y siguió con lo suyo.

Tomó un lápiz y empezó a escribir algo sin sentido, había terminado su tarea ya hace varias horas así que no sabía exactamente porque estaba escribiendo, al terminar lo doblo y lo guardo en el cajón que estaba en la mesa de noche.

Tomó un respiro y se dejó caer en su cama, cerrando los ojos y cayendo en un sueño que al parecer nadie podía despertar.

"Las personas no eligen de quien se enamoran, nadie manda al corazón, debes de prestar atención a lo que sientes a lo que siente tu corazón y no solo prestarle atención a tu mente y a lo que digan o piensen los demás."

~Cartas~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora