Hacía años que no visitaba a mis papás en el pueblo. Había ido a un viaje de estudios a Canadá, y encontré un trabajo allí, por lo que decidí nacionalizarme y comenzar allí mi vida.
Ahora que tenía dinero, me había costeado un viaje hasta allá. Me recibieron muy felices, con sonrisas de oreja a oreja y unos abrazos muy fuertes. Lo pasamos muy bien, me preguntaron que cómo me había ido y si ya había encontrado pareja. Típico.
Al momento de irme, uno de mis viejos vecinos me saludó.
- ¡Cuánto tiempo, pequeño George! ¿Fuiste a rememorar tiempos a tu antigua casa abandonada, verdad?
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Historias de Terror de una sola Frase
Horror¡Bienvenidos humanos, a este circo de los horrores! Donde el terror es tu compañero de asiento... ¡los invito a pasar a esta repugnante y dantesca odisea! • En este libro, 74 de las historias han sido creadas por mí. • El resto son historias previam...