Prólogo

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Andrew, un chico que tuvo la suerte de nacer en una familia de clase alta en un mundo donde mayormente hay escasez de recursos; con esto me refiero a privilegios codiciosos, tal y como, un hogar enorme que "normalmente" tendría el área de una escuela primaria, viajes semanales, gustos culposos, ropa de diseñador, entretenimiento de primera, etcétera.

Cuando nació fue visto por muchas personas como una completa bendición para sus padres, y no era lo contrario para ellos; pelo suave de color café ocre, una piel pálida que resaltaba sus ojos claros con forma almendrada y un lunar en el párpado inferior del ojo derecho.

- Es perfecto... mi querido Andrew...

Esas palabras salidas de la boca de su madre, la cual lo sostenía en brazos mientras los ojos de su padre se humedecían de la felicidad.

Conforme el pequeño crecía era amado por todos por lo simpático que se comportaba; cada semana visitaba a sus abuelos y de vez en cuando después de clases convivía con sus amigos en el patio de su casa. A pesar de ir en preescolar, sobresalía por lo creativo que podía llegar a ser con las pinturas, y juguetes con los que formaba distintas melodías, mayormente de tonadas melancólicas que él solía describir como tranquilidad y felicidad, pero eso no importaba en absoluto, sin duda se veía un futuro lleno de distintos caminos abiertos para un niño de esa edad tan corta.

Cuando entró a secundaria, en su etapa adolescente, empezó a notar ciertos cambios en su físico; era más alto que los de su edad, su cabello tenía un tono café pardo, sus ojos eran más oscuros con la pupila negra y su iris marrón con el contorno oscuro nuevamente. Sus labios con el arco de cupido marcado, levemente carnosos de un rosado claro y su nariz pequeña pero refinada.

Sus amigos y familiares nunca tuvieron problema con él, quizá porque tenía una personalidad que encajaba con un Beta, pero los más cercanos pudieron pensar que no tenía nada de malo que un Alfa se comportara de una forma amistosa al relacionarse con los demás, a pesar de no ser propio del mismo estereotipo; sus padres sabían que era dominante, eso era lo que les mantenía alejados de un médico y decidieron esperar a que se desarrollara por completo, ya que después de unos meses de nacido cuando estos tenían problemas relacionados con trabajo o sus propias familias, Andrew comenzaba a llorar sin detenerse; las feromonas de su padre no le gustaban en absoluto, podía ver un aura alrededor de su persona que le ponía tenso y le daba temor; con su madre no era así, pues su aroma era muy bajo. Al percatarse de eso siempre encontraban una solución rápida o lo dejaban para otra ocasión para poder mantener feliz al pequeño, cuando se relajaban le mostraban una sonrisa para demostrar que estaban bien en todo sentido.

A la edad de 14 años sus padres fueron a una clínica por petición de Andrew, quería resolver esa duda por completo, debido a que su padre era Alfa y su madre Beta se pensaba que sería alguna de esas dos castas, eso es lo más lógico, ¿no?

Después de las pruebas normales que se le hacen a cualquiera, resultó ser un Omega.
Por obvias razones esto fue sorpresivo para la pareja, pero el médico determinó que también las clases llegan a decidirse por los abuelos, hermanos o incluso bisabuelos. También comentó que las pruebas se dificultaron porque el chico no emanaba ningún tipo de aroma a excepción del perfume, por lo que no era muy seguro que estuviera en situaciones de fuerte impresión, pues le obligaría a sacar todas las posibles feromonas suprimidas en lo que llevaba de vida.
Esto asustó al chico de tal forma que tenía pánico hasta de su propio padre. En las clases le habían enseñado muy poco sobre los distintos géneros pero eso no quitaba que en ciertos grupos corrían rumores horribles sobre lo que los Alfa podrían hacer con los Omega, e incluso a los mismos niños y niñas se les escuchaba desear por no ser inferiores, otros quedaban conformes con Betas aunque realmente ninguno de ellos sabía nada de nada.
Los rumores consistían en cómo usaban el aroma para tener a sus pies al más bajo, sin mencionar los puestos que naturalmente los Alfa tenían por su liderazgo.

¿Quieren más...?Where stories live. Discover now