*ૢ꒰Parte Única꒱ੈ˚✩

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— Hyung, ¡Por favor! — El pequeño Son Dongpyo tiraba de la manga de su hyung en busca de atención

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— Hyung, ¡Por favor! — El pequeño Son Dongpyo tiraba de la manga de su hyung en busca de atención.

Le había pedido si por favor podía ir a su casa ese día a hacer el bendito trabajo práctico, junto con Eunsang y Minkyu. Venían posponiendo todo desde hace ya varias semanas y el trabajo era para entregar al día siguiente.

Seungwoo miró al niño de al lado, que con un puchero en los labios y sus cachetes inflados lo miraba enojado.
Desde que Seungwoo tenía uso de razón, había estado enamorado de Dongpyo.

Se conocieron en el Shopping, el pobre Dongpyo había chocado con él, haciendo que se le caigan varias cosas. Seungwoo se disculpó por no ver hacia dónde iba y ayudó al menor.
Como recompensa, lo llevó a pasear por el centro junto con él.
La actitud menuda y tierna que tenía, sumandole su corta pero bonita estatura y sus expresiones faciales, habían hecho que Han Seungwoo se enamorara de él. Todo era perfecto en Dongpyo.

Dió la casualidad, que unos meses más tarde el menor se cambiaría al mismo colegio que Seungwoo y estarían en la misma clase.

El castaño puso suavemente la cabeza del menor en su hombro. Le dió unas palmaditas en su pelo y empezó a acariciarlo.

— Hoy iremos a tu casa. Estuve ocupado los últimos días, perdón.

Dongpyo bailó un poco en su silla, sin salir de su posición con Seungwoo.

Ambos rieron y esperaron a que empiece el recreo.

Dongpyo, Seungwoo, Eunsang y Minkyu emprendían camino hacia la casa del primero.

— ¿Deberíamos comprar algo para almorzar? — Propuso Minkyu.

— Yo digo que sí, tengo hambre — Eunsang sobó su panza de una forma exagerada pero cómica.

Los cuatro chicos fueron al supermercado más cercano que les quedara de paso.
Compraron maruchan instantáneo, gaseosa y algunos caramelos para comer mientras hacen sus tareas.

Dongpyo se había ofrecido para pagar todo, pero cuando las cosas estaban a punto de pasar por la caja se dió cuenta de que había olvidado su billetera en casa.

— No se preocupen, yo pago. No hace falta que luego me lo devuelvan — Seungwoo sacó su billetera y luego, su tarjeta.

Pyo no pudo evitar sonrojarse.
Desde que conoció a Seungwoo, supo que era guapo y toda la cosa, pero con el tiempo se volvió muy cercano al mayor y pudo ver que en realidad era una persona muy amable y que se preocupa por los demás antes que por él. Seungwoo es el tipo de persona que Dongpyo quiere a su lado.

El camino de vuelta no fue muy emocionante, salvo porque el mayor casi es atropellado por andar en su nube de pensamientos y no prestar atención al caminar.
Minkyu, por suerte, jaló de su brazo para salvarlo del auto, Eunsang estaba por estallar de risa y Dongpyo pegó el grito de su vida.

Hammock - Seungpyo 승표Donde viven las historias. Descúbrelo ahora