Un Mundo Extraño

Parte IV

No había nadie en mi casa, tampoco en las calles, estaba todo solo, pensé, quizás solo la gente solo no sentia motivada a salir, quizá solo es idea mía.

De pronto llegue a mi centro de estudios, no veía a nadie a lo lejos, pensé en que no había clases u algo así, Sinceramente me sentí un poco estúpido y me reí de aquello.

Llegue a mi casa y me sente a ver televisión, solo atine a poner el canal de noticias, no había nadie presentando, la cámara solo estaba ahí, enfocando un mesón y un par de sillas, no se escuchaba ninguna voz ni ningún indicio de vida.

Quiza era un sueño pensé, así que me mantuve tranquilo, esperando despertar de golpe como el típico sueño donde te caes y te levantas de la cama rápidamente del susto, pero no fue así, espere y espere, llego la noche, y, con ella, la desesperación.

No sabía que hacer, no tenía a nadie a quien llamar, a nadie con quien hablar, estaba solo en el mundo, deseando poder hablar con alguien, o que alguien me explicara que carajos estaba pasando.

Me tire a dormir cerca de la ventana, buscando a alguien que se pudiera aparecer por las calles.

Al día siguiente, ya un poco más calmado, me acordé de esa extraña piedra que tomé cuando buscaba mi ropa, esa piedra brillante que luego de tomarla se convirtió en una piedra común y corriente, corrí a mi pieza a buscarla, la busqué por cada rincón de mi pieza Hasta que volví a ver ese extraño y fuerte brillo que vi cuando comenzó todo.