Pequeños momentos de inspiración plasmados en pequeños textos.
No se escribirán ni se subirán en fechas establecidas ya que mi imaginación no funciona bajo presión, sólo se harán esporádicamente cuando los sentimientos le ganen a la razón.
Siempre he sido una estrella más en este universo pasando de un lugar a otro tratando de encontrar mi constelación pero por algún motivo propio sentía que no encajaba en algún sitio, por esa razón decidí ser fugas para los demás, sin ningún compromiso que me ate a alguien y con demasiada libertad para decidir como librarme de cada sito al cual llegaba solo para estar un par de minutos y nunca más regresar. Hasta que te conocí...
Siempre estuviste ahí, a unas cuantas constelaciones de distancia pero nunca te preste atención hasta que un día fuiste tú quien puso la primera palabra en nuestro tablero de conversación. Inicio con un <<Hola>> y terminó en la cama de tu habitación. Por un momento creí que serias una estrella más, algo pasajero como a lo que ya estaba acostumbrado pero no fue así. Tú forma de hablar, tu actitud y personalidad al tenerme frente a ti me hicieron brillar a tal grado de querer quedarme más tiempo reposado en tu resplandeciente cuerpo, en tu perfecto cuerpo.
El tema de conversación nunca cambio y poco a poco fluyo, ambos nos sentíamos cómodos el uno con otro pero no teníamos planes de formar una constelación ni mucho menos una galaxia, aún no estábamos preparados.
Está vez tomé el tiempo suficiente para despedirme, para abrazar y para volver a besar, esta vez era distinto... Los días pasaron y volvimos hablar, terminar en tu cama para después marchar, pero siempre hubo algo más... No nos queríamos separar.
Aún así, ninguno de los dos estamos dispuestos amar, ninguno de los dos podríamos formar una constelación por miedo al amor, ninguno de los dos entra en los planes de una estabilidad física y emocional.
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