Días sombríos (HARCO) EN HIATUS

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Dentro de lo que podía o no ser... Harry odiaba lo que era.

Los Weasley siempre cuidaron del pequeño rubio como una comadreja más, compartían todo con él, gracias a ellos jamás necesitó conocer sus orígenes, en esa casa era inmensamente feliz, amaba ser parte de todo ello...

Hasta que un trágico día... cayó de su escoba estrepitosamente

Los medimagos le aseguraron que dentro de unos meses volvería a caminar, pero tenía que estar en reposo  absoluto, inmediatamente y sin consultarle llamaron a "su padre" debido a que era lo más lógico, ante su sorpresa Potter asistió... allí estaba su demente progenitor, engalanado con una túnica digna del dueño de la casa Potter... se le congeló la sangre que corría por sus venas, no notó nada hasta que llegaron a la conocida mansión Malfoy, el que debería ser su hogar, una vez allí, todo tomó su "lugar"

Pasaron días enteros antes de que volviera a ver a su padre, no había nadie en la mansión a parte de él, ni siquiera un elfo, tal vez si, pero él jamás lo vio, los desayunos eran solitarios, al igual de que todas las habitaciones, nunca se detuvo a pensar jamás en cómo era vivir con alguien que llevaba su sangre... solo era una tontería y ya, para él la felicidad se encontraba entre los pecosos

- Ordené que acomodaran tus cosas en el primer piso, compré un elfo para ti, estará a tus servicios todo el día, puedes llamarlo como quieras - la voz seria de su padre se hizo oír

- Gracias señor - fue lo único que atinó a responder

- ¿Desayunaste ya?

- Si señor

- Bueno, en todo caso te encargo que no entres a ningún lugar más que a tu habitación, estaré de viaje, asuntos de la empresa, si alguien pregunta dile que se contacte conmigo

- Si señor

Para el rubio todo aquello era enormemente deprimente, ¿dónde estaba Molly?, ¿acaso Theo no lo extrañaba? eran novios ¿no?, como siempre tuvo que guardarse esas preguntas para si, nadie las respondería.

- adelanto -