Natasha Romanoff era una chica Rusa; pelirroja con unos ojos color verde como dos esmeraldas relucientes y grandes, sin olvidar que tenía un cuerpo muy envidiable; una chica perfecta era como todos la catalogaban. Su personalidad era muy característica de ella; era de las chicas más rudas que puede haber; sabia cualquier clase de combate inclusive hasta utilizar armas. Todo gracias a que en su país natal la habían metido a una academia militarizada.
Ella venia de una familia con una buena posición económica; sus padres eran empresarios mercantiles y tenían empresas en América, y unas cuantas en Europa de igual manera con el paso del tiempo se fueron haciendo socios de compañías iguales a la suya o que les dejara buenos beneficios.
Nat entro aquella escuela cuando cumplió 9 años cuando sus padres sufrieron un accidente automovilístico arreglado. Cuando cumplió los 17 años unos de los amigos de sus padres; Nick Fury la fue a buscar cuando se enteró que aun la hija de sus fieles amigos seguía con vida, pues le habían hecho saber que la familia había muerto en ese accidente. Por lo tanto se la llevó consigo a Estados Unidos; Nueva York, para hacerse cargo de ella. La metió a una buena universidad que era dirigida por su buen amigo Coulson y en un año y medio la rusa se pudo acoplar a su vida nueva, hizo nuevos amigos que los consideraba como una segunda familia, inclusive se había hecho novia de un chico castaño llamado Clint Barton.
Su grupo de amigos eran muy populares en aquel instituto todo porque ahí se encontraban; Tony Stark que era hijo del gran e inigualable Howard Stark; un magnate en el negocio de la tecnología y su hijo iba por el mismo camino; era demasiado inteligente, Thor y Loki hijos de un rey que gobernaba en Noruega al cual su reino tenía un nombre demasiado raro; Asgard, Steve y Bucky; ambos hijos de dos exsoldados, ambos capitán y sub-capitán del equipo de fútbol americano, Pepper Pots; la chica de notas excelentes, padres socios del señor Stark y claro novia de Tony, Clint Barton; su novio, que era hijo de un agente que trabaja en una organización de inteligencia el cual dirige, Nick Fury, por lo tanto ahí fue donde ella y él se conocieron, aparte de haberse visto en la escuela, y por ultimo ella, la rusa con temperamento de los mil demonios, la más fuerte y deseada por todos los chicos en la escuela. Un grupo de amigos muy conocidos, pero a la misma vez algo reservados a excepción de Tony y Loki que les gustaba llamar la atención y darse pelea entre ellos.
Era viernes; y cada viernes solían juntarse todos en una pizzería cerca de la escuela para relajarse y ponerse al día ya que algunas clases no todos estaban juntos; tenían diferentes horarios y distintas clases por sus carreras, así que solo se veían en receso, en la hora de deportes y de vez en cuando en los módulos libres que les daban.
-Entonces... ¿Qué les parece mi idea?-pregunto el castaño de ojos color avellana que miraba a sus amigos con una sonrisa de lado con un poco de egocentrismo.
-Tu padre te matara si destruyen su mansión-respondió la rubia de su novia limpiando un poco de salsa de tomate que tenía en su mejilla.
-Eso no es problema; mis padres se irán de vacaciones a Malibu y tendré casa sola, aparte él sabe que cuando salen yo me las arreglo para organizar una buena fiesta- hablo orgulloso-Sera una fiesta de cierre de semestre y será el último día de clases antes de la vacaciones-
-Si sabes que nuestra opinión nunca la tomas en cuenta ¿No?-hablo la pelirroja que era abrazada por su novio-De todas maneras harás lo que siempre se te da la gana, Tony- rodó los ojos con un poco de diversión en su tono de voz.
-¡Exacto!, por eso me agradas tú ya sabes cómo es esto, zanahoria-ríe.
-¿Entonces para que nos preguntas?-hablo el soldado de cabello largo que tomaba la mano de Loki por debajo de la mesa para que Thor no lo mirara con odio.
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Mira Con El Corazón
FanfictionNatasha creía que estaba viviendo al máximo; comiéndose al mundo entero; llevando una vida normal y tranquila como todos, pero no se esperaba que un accidente le iba dar una vuelta de 360 grados. Sentía que lo había perdido todo y que ya no seria ca...