¿Sumisa o Qué?

5

Me sentía horrible sentía que pesaba unos mil kilos más de lo usual, no podía dormir cada vez que cerraba los ojos tenia el mismo sueño o mejor dicho la misma pesadilla era como si fuera una película de terror la cual mi subconsciente amará ver, pero sabía que mi subconsciente no era tan cruel como para hacerme eso.
—LIAM —grite cuando sin darme cuenta me había incorporado bruscamente despertando de mi pesadilla, me quede sentada en la cama con las manos a mis costados...
—Que lindo que me llames en tus sueños —dijo una voz familiar, podía diferenciar un leve tono burlón en su voz.
—Liam... — murmuré y abrí los ojos pero veía borroso —no puedo ver —murmuré en un sollozo —no puedo ver—repeti esta vez más alto y sentí aquel nudo en el estomago que conocía tan bien.
—Oh espera —murmuro y sentí como me quitaban algo de los ojos y mi visión volvia a ser tan clara como siempre.
Mire al frente y me encontré con la pared de mi habitación de un celeste pálido con aves negras volando por el cielo de las paredes de mi cuarto, siempre me encantaron...
— ¿Te encuentras bien Nico? —me pregunto Liam yo volví la mirada y me topé con sus ojos.
—Te marchaste...
— Lo siento Nico pero... me iban a matar...
— ¡Y a mi me iban a violar! —lo interrumpí bruscamente.
— ¡Si! ¿Y eso que? Es peor que te metan el pene en áreas que ya han sido perforados ¡No seas tan egoísta! Me iban a matar y a ti solo te importa que no te tocaran indebidamente sabiendo que realmente si hubiera sido Hunter no te habrías negado. —finalizó con rudeza
Me mire las manos que habían empezado a temblar.
—Lo siento... —me disculpe y alce la mirada para encontrarme con sus ojos curiosos, amables y cálidos.
—Nicolette, sabes... que siempre me gustaste mucho...
—Liam —lo interrumpí pero el estaba inclinado tocando mis labios con los suyos, yo abrí mucho los ojos pero no me separe de su tacto, era suave y cálido...
—Nicolette —pronunció mi nombre como si me llamará en un sueño, se separo de mi y me miro —me gustas mucho ¿sabes? Yo he sentido envidia de Hunter pero no por su dinero o por su físico, sino por que el te ve desnuda, el té toca y te besa de maneras que yo solo puedo imaginar —tomo mi mano y la coloco sobre su entrepierna, estaba duro yo me sorprendí y el sonrío era claro que mi expresión era clara en mi rostro y en mis mejillas rojas por la pena —Eres hermosa Nicolette...
Me volvió a besar y esta vez paso su mano por debajo de las sabanas sentí su mano tibia y sudada sobre mi muslo...
—No, para ¡Detente! —le dije en voz baja pero firme, sujetandole la mano y alejándola de mi cuerpo.
—Si fuera Matt seguro si me abrieras las piernas y dejaras que hiciera lo que de me viniera en una contigo ¡Verdad! —reprocho y yo sentí como me ponía roja de vergüenza y rabia ¿como se atrevía a hablarme de esa manera.
—Es mejor que te vayas Liam —le dije mirando la pared con aves pintadas de negro alzando vuelo.
—Bah —escupio el se levantó pero antes de irse me miro y yo lo observé por un momento solo eso vasto para darme cuenta de que me miraba asqueado como si fuera una PUTA cualquiera con sífilis o algo peor.
En cuanto la puerta se cerró sentí como algo tibio y húmedo recorría mis mejillas y los mocos me tapaban la respiración, sentí que alguien más se sentó a mi lado y volví la cabeza para ver los ojos consoladores de mi mamá.
— ¿Qué tienes cariño? —me pregunto con interés llevando mi cabeza a su pecho, como cuando era una niña pequeña
—Mamá tengo miedo...
—¿Miedo? ¿De que cariño? —sonaba realmente sorprendida.
—Liam es un buen hombre... y creo... creo que yo quiero un buen hombre en mi vida... que me de más... no sólo...
—Con que así te sientes Reder —dijo una voz tan familiar que hizo que mi corazón se acelerará de pánico y mi respiración se cortará, me quede sin aire ahí paro en la puerta estaba Matt tenia los hombros encorvados y su rostro estaba sombrío.
Abrió la boca para decir algo y yo sentía que el mundo se caía a mis todo se desmoronaba junto con mi corazón...
—Reder creo que es mejor...