Stranger - sahyo [+18]

parte 3/3

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Desperté y tardé unos segundos en acostumbrarme a la brillante luz solar que llegaba del gran ventanal, tardé unos segundos más en reconocer el lugar, a la mujer a la que estaba totalmente abrazada y recordar todo lo que había sucedido la noche anterior. Sonreí y me acurruqué más cerca de su cuerpo para luego volver a dormirme.

No sabía cuanto tiempo había pasado pero cuando volví a despertar la luz que anteriormente me había molestado ya no estaba al igual que la mujer que me acompañaba en la cama. Ahora unas sábanas blancas cubrían parte de mi cuerpo, ya extrañaba su tacto y el calor que me transmitía.

No había tenido tiempo para pensar pero en cuanto comencé a hacerlo me asusté un poco. En esa inmensa habitación me di cuenta que había tomado demasiado afecto a una persona que no conocía, por lo menos no emocionalmente. Reí ante esto último.

No sabía su nombre, su apellido, no sabía quién ni como era, donde me encontraba o de que trabajaba. Y entonces mi mente comenzó a crear extrañas teorías mientras miraba el tan lejano techo. ¿Y si era una mafiosa y por eso tenía tanto dinero? ¿Si era una secuestradora o maltratadora? O quizás era una espía que tenía como orden enamorarme para luego matarme.

La gran puerta de roble oscuro se abrió y dejo ver a una hermosa mujer con una deliciosa bandeja con desayuno. Todos aquellos pensamientos se desvanecieron en cuanto nuestros ojos se cruzaron y ambas sonreímos. Su cabello estaba mas inflado y despeinado y quizás no sepa mucho de ella pero ahora se que es una de esas personas que la mañana no les afecta, pues se veía hermosa en ese remeron gris manga larga.

-Buenos días dormilona.- dijo para luego cerrar la puerta tras suyo. Se acercó a la cama, dejó la bandeja y me sorprendió con un casto y suave beso en los labios.

Yo me senté posando mi espalda en el gran respaldo de la cama llevando las sábanas a mi pecho y tapando mi cuerpo. Tenía en el rostro una sonrisa inevitable.

Vi entonces que el desayuno contenía dos bowls de fruta surtida, un plato con huevo revuelto, uno con pancakes, dos cafés y un yogurt de vainilla que si no me equivoco era light.

Se sentó frente mío dejando la bandeja en el medio, agarró una frutilla cortada y la llevó a su boca, yo no pude evitar mirar esa acción y embobarme un poco.

-No sabía lo que querías así que te traje de todo un poco.-

-Gracias.- la miré y le regalé una sonrisa sincera, luego tomé el café en mis manos y probé un sorbo. Ya estaba endulzando y para mi sorpresa tenía una cantidad perfecta de azúcar. -¿Qué hora es?.- seguí hablando.

-Mmmh...- miró un reloj blanco y brilloso que rodeaba su muñeca. -Son las 14:35.- supongo que mi cara de sorpresa fue graciosa porque le quitó una pequeña risa.