Guerra Final

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El final se acerca. La lucha ha sido dura. Las bajas fueron muchas. En resumen, la guerra contra Oniria ha sido la guerra más grande y la más sangrienta que se ha visto en todo el purpleverse. Y lo más sorprendente es que está guerra aún no ha terminado, todavía hay una lucha más por librar.

-Hola, Suyoph. Yo soy, Oniria, el mago oscuro que vive para acabar con los mundos fantásticos que crean los humanos en su mente. Yo vivo para luchar; los seres más poderosos me han enfrentado y han fracasado, todos cayeron ante mí, he derrotado centenares de titanes como tú, también he acabado con dioses y demonios que te superan en poder -le decía el mago oscuro al titán azul, al mismo tiempo que se introducía en lo más recóndito de su mente, causándole un fuerte dolor, con el único fin de obtener información acerca de él y de todo su equipo.

Las lágrimas y los gritos del titán no detuvieron a su captor, hasta que éste halló en su mente un par de datos de gran relevancia.

-Tú me serás de gran utilidad, amigo -dijo el mago oscuro, al descubrir que el titán era capaz de ubicar y llegar al destino de cualquier ser que conociese, a través de portales que él mismo podía crear, gracias a los poderes que recibió al convertirse en el titán azul, tras haber matado a Ohuart.

Inmediatamente, Oniria usó la mente de su rehén para poder buscar al gladiador Krobat, y lo encontró en el planeta Tierra, en un país llamado Perú, exactamente en la ciudad de Lima, distrito de Lince.

- ¡Eureka! -Exclamó el mago y dejó en paz a Suyoph, quien cayó rendido al piso, sin presentar signos vitales- No puedes morirte aún, Suyoph, levántate, te haré algunas mejoras para que te cures y puedas ser más fuerte.

Oniria, usando sus poderes levantó el cuerpo del titán azul y lo dejó suspendido en el aire, a un metro de distancia del piso y allí dio inició a la transformación de su nuevo heraldo. El primer cambio que se vio fue en su piel, la cual de azul pasó a ser negra, luego en sus ojos, que de celestes pasaron a ser verdes, y cerca a ellos, en medio de su frente, emergió un cristal de color verde, el cual también apareció en el centro de su pecho y en las palmas de sus manos.

Mientras la transformación de Suyoph se estaba llevando a cabo en la dimensión de Oniria, en la Tierra se encontraban: Oz (el creador), la Furia Roja (Krobat), el Rayo de Plata (Mikar) y la Peste Negra (Ghoria) a la espera de la batalla final.

-Amigos, éste es mi planeta, estamos en la Tierra -le dijo el creador a su equipo, abriendo los brazos de par en par mientras daba un giro de 360°-. El lugar exacto en el que nos encontramos se llama Av. Arenales y ése es el "Centro Comercial Arenales", aquí espero encontrar a mi contraparte de este mundo. Lo siento cerca, está a pocos metros de distancia.

- ¿¡Tu contraparte!? -Preguntó con asombro, Krobat.

-Uhmmmm... ¿quieres decir que hay otro Oz en este mundo? -le preguntó Mikar a Oz, pero éste no aclaro su duda, ya que se estaba dirigiendo hacía un bus de color verde, que llevaba en la esquina superior derecha un letrero luminoso con el número 1, que como cualquier otro bus transitaba por la avenida.

Sin previo aviso, el chofer del bus pisó el freno a fondo, haciendo que el vehículo se detenga de forma intempestiva; y cuando el chofer salió de su asombro, pudo ver frente a él a un ser muy peculiar, vistiendo una larga gabardina y portando una extraña hoz.

- ¿¡Qué crees que haces estúpido!? ¡Sal de la pista! -Gritó el cobrador, quien era una persona de baja estatura (1.50 mts) y muy mal genio.

Los gritos del cobrador no fueron los únicos que se hicieron escuchar, pues cuando el chofer salió del shock en el que se encontraba, comenzó a insultar al hombre de la gabardina y al ver de quien se trataba los pasajeros también se unieron al alboroto; pero los gritos de enojó rápidamente mutaron a unos de terror, cuando Oz haciendo intangible su cuerpo, ingresó al bus por la parte frontal, pasando a través del radiador y el motor, sorprendiendo a todos los presentes.

La Lanza del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora