Capitulo 1

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[PRESENTÉ]

—Hola— Dije melancólico —Te traje flores, son tus favoritos, Girasoles—

Mire aquel cielo azul totalmente despejado, con un cálido sol, deslumbrante acompañándolo.

—Cada que veo el sol tan radiante como hoy, no puedo evitar pensar en ti, tan deslumbrante, siempre brillando, dando luz por donde tocas, todos mirándote e la puesta del Sol,  sin poder apartar su mirada— Suspire —No sabes cuanto te amo Ryan—

[...]

Entre en mi departamento, todo el lugar estaba borroso por el espeso humo negro, un fuerte olor a quemado, me llevo hasta la cocina, donde se encontraba con un chico de cabello esponjoso, y piel pálida, azotando contra el mostrador de la cocina, un guante encendido en llamas, mientras que en la cocina se encontraba una sartén totalmente incendiada.

"Santa Mierda"

Salí corriendo y abrí la llave del lava platos, tome el guante incendiado que tenia el chico, y lo arroje al agua, luego mire toda la cocina incendiadoce, como pude cerré la entrada del gas, busque la tapa de la sartén, con muchísimo cuidado tape la sartén que ardía en llamas, evitando la entrada del oxigeno al fuego, haciendo que este muriera.

Me quede mirando unos segundos intentando calmarme, dirigí mi mirada al chico que solo llevaba por ropa un bóxer, estaba todo sudado, tenia la respiración entrecortada, todo su rostro estaba rojo hasta sus orejas y hombros, en sus mejillas se veían lágrimas, también visualice algunas quemaduras en sus manos, el agacho la mirada, oculto ya muy tarde sus quemadas manos.

"Parece como si hubiera tenido
una cesión de sexo intenso"

Me reí para mis adentros, le dirigí una mirada fría y molesta al peliesponjoso.

—¿Como le hiciste para quemar mi cocina?—

—Lo siento— Dijo, sin dirigirme la vista.

—Mirame cuando me hablas Ghilbert—

Este levanto la mirada y al ver mi rostro volvió a agachar la mirada a sus pies, hice un gran suspiro, me acerque a Ghilbert, el chico dio un paso atrás, alejándose de mi.

—¡Mirame a la cara y explicame que paso!— Dije en un tono de regaño, sin alzar la voz.

Vi como cerro fuertemente sus ojos, como esperando que lo golpeara o algo así, me quede observándolo un poco mas sin tocarlo.

Levanto levemente la mirada —Lo lamento Paul— Dijo, para luego seguir observando sus pies.

Hice un segundo gran suspiro y lo abrace, el correspondió un poco confundido. Tome sus manos y las examine con mi visión, se veían realmente mal, estaban rojas e hinchadas, daban algo de miedo y asco. Lo tome por el brazo llevándolo a rastras hasta la sala de estar, se sentó en el gran sofá de color negro, fui hasta el baño de invitados donde guardaba mi botiquín de primeros auxilios, me senté en el suelo frente a Ghilbert, tome con mucha delicadeza sus manos, aplique con cuidado una pomada para quemaduras, luego las envolvi en vendas, parecían guantes gigantes pegados a sus manos, no pude evitar reírme, por ver aquellos horribles primeros auxilios, el también río a lo bajo.

—¿Ahora si me dirás lo que paso?— Pregunte con una sonrisa.

El volvió a agachar el rostro, y luego me miro directo a los ojos muy decidido, hizo un gran suspiro.

—Yo quería hacerte el desayudo, hace ya bastante tiempo Cole me enseño como hacer huevos revueltos con tocino, y pan tostado, quise intentarlo para sorprenderte, sin darme cuenta cerca del fuego estaba un guante, y se incendio, intente apagarlo con golpes, y olvida la sartén, y cuando voltee a verla también se estaba incendiando, y no sabia que hacer, perdoname, por favor te comprare nuevos guantes y otra sartén, no lo hice con intención de quemar tu casa— Vi como sus ojos se comenzaban a cristalizar.

Toma Mi ManoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora