La musica sonaba a unas tres cuadras antes del lugar, al llegar vimos la inmensa mansión, desbordada de personas, un montón de luces de todos los colores salían de todos lados; a pesar de ser una mansión, no daba abasto a tantas personas, incluso había una muchedumbre bailando en el jardín frontal.
Salimos del auto un viento helado choco contra mi rostro, erizando todos los bellitos de mi cuerpo.
—La noche esta helada, solo al tonto de Robín se le ocurre venir a una fiesta, en comienzo de invierno—
—Mas tonto somos nosotros por venir— Respondió Ghilbert.
—Cierto—
En la entrada había una multitud de chicos y chicas, un grupo estaba haciendo un beso de 5, otros bailaban, bueno si a eso se le puede llamar bailar, casi no había espacio para caminar, mire con duda a mi acompañante, este me devolvió la mirada, y vi ese típico brillo en sus ojos de cuando va a hacer una travesura, tomo mi mano muy fuerte corrió conmigo a rastras adentrándonos en la casa, llegamos a la cocina, había un mesón grande de granito, que lo convirtieron en la barra, había barios chicos sirviendo los tragos, Ghilbert me llevo hasta allí.
—Quiero un Pantera Rosa— Me miro unos segundos y luego miro de nuevo al BartMan —Y un Cuba Libre para mi novio—
—Nos tomamos un par de tragos mas y nos vamos— Avise.
—Ahh vamos Paul, teniamos mucho tiempo sin salir—
—Es cierto Paul, últimamente ya no salimos a fiestas— Al voltearnos nos encontramos con Robín y su pareja.
—Robin, tenia mucho tiempo sin verte dude— Dije dándole un abrazo.
—Lo mismo digo, pero ya enserio disfruta un poco—
—Ya sabes que no me gustan mucho que digamos este tipo de hambientes— Dije refiriéndome a la fiesta.
—Lo se pero...—
—Robin vamos a bailar— Y sin poder responderme, lo arrastraron a la pista de baile.
Me voltee a mirar a Ghilbert, tenia una sonrisa que no podía interpretar —¿Que te parece un trato?— Dijo coqueto. Nos sirvieron las bebida, el tomo un gran sorbo del suyo, y luego me miro juguetón.
—¿Que tipo de trató? —
—Si hago que te diviertas tan solo un poco, nos quedaremos toda la noche, pero si no, nos iremos inmediatamente—
—Vas a perder—
Arqueo su ceja, tomo todo su coctel de un trago, para luego tomarme de la mano, y me arrastró a la multitud de gente bailando. Estaba sonando 7 Rings de Ariana Grande; me tomo de la cintura pegándome contra el, rodee su cuello con mis brazos, nos empezamos a mover con el ritmo de la musica, tal y como dice la canción, Ghilbert estaba consiguiendo lo que quería.
"Este chico, me va a volver loco"
Luego de un rato bailando, ya me estaba aburriendo, no soy fácil de mantener distraído, el peliesponjoso lo tono, me susurro al oído un "Esperame un momento", y desapareció entre la multitud, al poco tiempo volvió, con una sonrisa inmensa en su rostro, traía un nuevo trago, aunque ya lo llevaba por la mitad. Comenzó a sonar Tóxic de Britney Spears, la verdad no se si fue el alcohol en su organismo o la canción, pero parecía otra persona, como bailaba como se movía, pegaba su cuerpo al mio de una forma tan sensual, restregaba su trasero contra mi miembro, me quede en shock juro que pensé por un momento de que quien estaba frente a mi no era el mismo chico tímido, que se sonroja con solo tomar mi mano, pero su rostro era el mismo, solo que mas seductor. Tomo mi rostro lo bajo para quedar al lado del suyo, lamió el bordo de mi cara hasta mi oreja, lamia y jugueteaba con mi lóbulo
—Aun hay un montón de cosas que desconoces de mi Paul— Susurro en mi oído.
Lo tome por la cintura pegándolo mas a mi, si es que eso era posible, es como si la canción nos hubiera poseído, subí una de mis manos hasta su pecho jugando con sus pezones por encima de la ropa, baje mi rostro hasta su cuello, empecé lamiendo su cuello, para proseguir mordiendo fuerte en la zona, y terminar dejando muchos besos al rededor, Ghilbert parecía un helado derritiéndose en mi brazos, estaba muy excitado, y la verdad no lo culpo, yo también me estaba poniendo duro. Al terminar la canción, el peliesponjoso me llevo de nuevo a la barra.
—Un shot de tequila para cada uno, por favor— Le indico al Bartman, me volteo a mirar, no dejaba de sonreir coqueto —¿Hey chico lindo tienes novio?— Me pregunta mi propio novio, no pude evitar reír.
—Tristemente si tengo, aunque hoy no esta conmigo— Respondí siguiéndole el juego.
—Que buena noticia, y ¿Que me dices si vamos a mi depar, y te llevo una noche al paraíso?—
—Eso suena Increíble — Me acerque a su rostro, le di un rápido beso, el cual fue el detonante para mas besos, el chico comenzó a juguetear con mi lengua, le seguía el paso, cada movimiento de su lengua provocaba una sensación electrisante por todo mi cuerpo, el rose de sus labios, su aterciopelada lengua, siento como si fuéramos los únicos en el lugar, solos, nosotros, no se cuanto tiempo estuvimos en ese trance, pero para cuando me di cuenta tenia al peliesponjoso sentado sobre mi regazo, mis manos muy cómodas en sus grandes glúteos, prosiguió besando mi cuello y mordisqueando la zona, para luego descansar allí.
Me sentía atontado, pestañe un par de veces para enfocar bien el entorno, frente a nosotros se encontraban los shots de tequila, tome el pequeño vasito engullendo el licor ardiente, luego la sal y el limón, Ghilbert tomo el otro shot que quedaba.
—Paul ¿Te gustaría probar algo nuevo?—
—¿Algo como que?— Me respondió con una sonrisa, por alguna razón me produjo escalofríos.
Saco de uno de sus bolsillo algo parecido a un cigarrillo, al mirar bien me di cuenta de lo que era.
—Ghilbert no, sabes muy bien lo que pienso sobre las drogas—
—Anda solo sera esta ves, no te arrepentirás—
—Dije que no, es mas ya me quiero ir— Suspiro como respuesta.
Subimos tranquilamente al auto, emprendí marcha, el peliesponjoso se veía decaído mas bien algo molesto, el silencio se hacia cada ves mas molesto, no sabia que decir o que hacer.
—Te gustaría ir a comer— Dije por fin intentando romper la tensión del ambiente.
—Me gustaría que me lleves a mi casa— Frene en seco, agradecí internamente que no hubiera ningún otro carro cerca, suspire intentando calmarme y seguí el camino.
—¿Es enserio Ghil?— No me contesto, eso es un rotundo "si" —No entiendo que te molesta niño, me obligaste a ir a esa fiesta a quedarme, soy yo quien debe estar molesto—
—Tienes razón— Fue su respuesta.
Mierda en verdad esta molesto, no entiendo, que hice ahora, lo lleve a su casa. Era la primera ves en estos 5 meses que vivimos juntos, que dormiriamos separados.
