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 "No se puede conseguir el paraíso sin sacrificios. (2010), Julia Navarro"

Mire a mi madre desde la ventanilla que me separaba de su habitación y sentí mi pesado corazón golpear levemente sobre mi pecho. Suspire lentamente llevándome una mano al pecho y gire mi rostro al escuchar un tintineo. El doctor Brown se acercaba.

"Buenos días, Cora"

"Hola doctor ¿Como esta mi mama?" suspiro.

"No te voy a mentir. El cuerpo de tu madre no ha querido aceptar bien los tratamientos que solo su seguro cubre." apreté mis ojos y mire hacia el cuerpo de mi madre tendida en una cama de un hospital inconsciente. En ese momento quise llorar y gritarle al señor de arriba porque le hacia esto a la única mujer que me quedaba en mi vida. "Hemos estado haciéndole estudios y al parecer el cáncer se ha estado extendiéndose  a mayor parte de su cuerpo, Cora, tu madre necesita urgentemente esos tratamientos..." o morirá. Termine por el.

Talle con mis dedos mi cabello hacia atrás.

"Es muy caro" musite entre dientes volviendo hacia el doctor quien me observaba con atención.

"Es la única manera. El gobierno nos ha quitado parte del apoyo y no podemos dar mas medicamentos de lo que su seguro cubre" lo entendía el estaba haciendo su trabajo y el maldito seguro que solo cubría nuestra salud básica no cubría mucho para tratar una enfermedad como la de mi madre.

Hacia ya un año que había abandonado los estudios para tomar dos trabajos de medio tiempo para poder pagar las medicinas que su seguro no cubría. Por la mañana le ayudaba a una anciana en un café que atendía junto a su esposo y aunque a veces los clientes no dejaban propina Donna -como le gusta que le digamos- me daba muy buena paga, por la noche era mesera en un maldito bar de mala muerte donde las propinas eran lo único que me mantenían en ese lugar. La caverna no era un típico bar para una chica de diecinueve años pero era el único que me había aceptado.

"Tendré el dinero en una semana" El doctor Brown me observo una ceja levantada posiblemente preguntándose como una mocosa como yo conseguiría aquella cantidad de dinero en tan solo una semana con dos trabajos de mierda. "Lo prometo, haré todo lo posible para mantener a mi mama con vida" el doctor asintió y apretó mi hombro con ligera fuerza.

"Solo ten cuidado ¿si?" me sonrió a medias y giro para irse con sus demás pacientes. Mis ojos se llenaron de lagrimas no liberadas y apreté mi labio inferior con fuerza sintiendo mi sangre amarga.

El sabia lo que estaba apunto de hacer. 

Oscuro CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora