1(Rescrito)

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Su mente oscilaba entre la inconsciencia y todos sus sentidos se negaban a devolverlo al mundo de los sueños. A través de sus parpados podía sentir la luminosidad de su entorno, gruño por esto, la molesta luz del exterior le estaba frustrando su preciada siesta. Abrió los ojos, decidido a arreglar de una vez por todas con su problema, pero en cambio, al observar alrededor una vista dolorosamente familiar se abría paso.

El desagrado inundo todo su ser, borrando su anterior molestia. ¿Qué hacia en ese lugar? Era el maldito paisaje mental de Kushina, un lugar que odiaba recordar. Con desconcierto trato de recordar como había terminado ahí, mas sin embargo sus recuerdos estaban incompletos, memorias de algo estaban nadando opacas y dispersas de una forma incomprensible en su mente.

El sentimiento de vacío, de necesidad le embargo ¿Dónde estaba su Naruto? Sabía que algo había ocurrido y sin dudas fue lo suficientemente grave como para hacerle perder sus memorias mas recientes o darle algún tipo de amnesia. El temor embargo cada rincón de su ser, el recuerdo lejano de Isobu siendo victima de un genjutsu junto a su jinchuriki comenzó a rondar por su mente clavándose como navajas.

Con esa sensación de pánico trato de liberarse de aquello, pero no lo logro. El sello seguía tan firme como lo recordaba... no. No era tan forme como lo recordaba, estaba debilitado, mas sin embargo no era para nada algo con lo que pudiese luchar en ese momento. La sensación era tan familiar y algo dentro suyo le decía que lo que estaba pasando era real y no un genjutsu magnifico que alguien logro poner sobre su jinchuriki.

Después de muchos intentos de escapar y revolverse entre sus ataduras cedió ante la impotencia de no poder hacer nada, lo único que obtenía era una aprensión mas fuerte de aquellas estacas y cadenas reteniéndole con aun mas eficacia contra aquella roca fría. Un pequeño hilo se esperanza le sacudió y trato de extender sus sentidos por el cuerpo de su contenedora, el resultado le lleno de tranquilidad y de angustia a términos iguales.

Si su situación no era una mera ilusión, se encontraba sellado en una Kushina embarazada, la pequeña firma de chakra que aún estaba desarrollándose era demasiado familiar, era inconfundible, era su Naruto. Sentir aquella presencia calmaba un poco su angustia, pero su estado le regresaba aquella inquietud que le carcomía como el ácido.

Contuvo un gruñido ante el poco control sobre sus sentidos fuera del sello, sus movimientos estaban demasiado restringidos, cosa que dentro de Naruto no sucedía y comenzaba a extrañar, la familiar opresión al estar dentro de Kushina le molestaba demasiado, la irritación era demasiado agotadora a pesar de que no hace mucho despertó. Lo único que le consolaba y le decía que sus recuerdos no eran falsos o producto de su imaginación era la cantidad extra de chakra que comenzaba a generar, cosa que en el pasado hubiese creído impensable al ser ya el ser más fuerte, no habría forma de obtener más poder, pero su estadía y amistad con el rubio Uzumaki y sus luchas le habían enseñado más cosas y habían encontrado formas de fortalecerse para poder luchar contra sus enemigos.

El único problema que había y que le estaba dando una idea de que estaba sucediendo era a raíz de eso mismo, su cuerpo tenia sus reservas normales para esa época donde Kushina dio a luz, pero algo comenzaba a crecer, a haber más energía proveniente de la aparente nada. Llego entonces a la suposición de que su cuerpo era el del pasado, pero su mente no lo era, ya que claramente sus recuerdos eran indudablemente verdaderos o al menos tan poco realistas como para que su mente los haya recreado.

—Tengo demasiados problemas— el biju murmuro con pesadez.

La implicación de que había vuelto al pasado de alguna forma era mas un hecho que una teoría, pero poco podía hacer para comprobarlo más allá de lo que ya lo había hecho.

No había mucho que hacer después de todo, incluso si por alguna razón había vuelto al pasado, era alguien impotente en este momento. Conocía el temperamento y recelo de Kushina sobre él, incluso si quisiese hacer un trato o hablarle sobre algo, creería que era una estratagema para liberarlo, así que convencerla de algo o sobre su buena voluntad era imposible. Contactar con Minato era aun mas imposible, Kushina no le permitiría hablar con el y este tampoco creería sus palabras, era un hokage y velaría por el bien de su pueblo por más que el kyubi prometiera cooperar ante una amenaza incierta.

¿Regrese? [Rescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora