La universidad le ha enseñado a Taehyung muchas lecciones. "Lecciones de vida", su padre las llamaría. Una de esas lecciones de vida, es que a menudo, las cosas malas suceden todas a la vez. Rara vez una cosa sale mal sin que otras cosas salgan mal al mismo tiempo. Cuando llueve, truena* y todo eso. Taehyung se había despertado esa mañana después de haber tenido toda una noche, con fuerte dolor de cabeza, dolor de garganta y una tos que no iba a parar. Él atribuyó su dolor de cabeza al hecho de que solo había dormido unas tres horas. Sin embargo, rápidamente se hizo evidente que no era tan simple. Nunca lo es. Él empezó a estornudar cuando se cepillaba los dientes. Su nariz comenzó a gotear como un grifo, y al hablar le dolía la garganta como si ésta estuviera cubierta de papel de lija. No podía negarlo, tenía un resfriado.
Un resfriado resultó ser la menor de las preocupaciones de Taehyung. Jimin tenía un día ocupado, y se había ido temprano para llegar a la primera de sus muchas clases. Él sabía que su amigo y cuidador no oficial cuando estaba enfermo, saldría hasta tarde, ya que tenía clases de baile después de todas sus conferencias. Luego de haber decidido que no había manera de que pudiera arrastrar su cuerpo con tos, sibilancias y dolores a clase, Taehyung se acurrucó en su viejo y desgastado sofá con su delgado edredón, listo para pasar el día viendo el terrible reality que había en la televisión y sintiendo lástima por sí mismo. Tan pronto como se sintió cómodo, escuchó que su radiador, que había estado en este apartamento más tiempo del que él o Jimin habían estado con vida, comenzó a farfullar y sonar. "Mood", graznó, mientras con una tos final, el sistema de calefacción murió.
Lo que dejaba a Taehyung, en su estado ya debilitado, congelándose en su pequeño apartamento, que ahora podría fácilmente convertirse en un congelador. Sus ojos y su nariz están goteando y parece que no puede pasar más de dos minutos sin estornudar o toser, y ahora parece ser que está atrapado en un apartamento que se está enfriando a cada segundo, lo que no puede ser bueno para su salud. Ciertamente estaba lloviznando ahora. Él considera llamar a Jimin, pero no hay mucho que su amigo pueda hacer por él en este momento. La falla de calefacción no es exactamente una experiencia poco frecuente, pero su propietario es un imbécil que se la pasa ausente, y siempre se necesita al menos de un día para recuperarla, y Taehyung no está en condiciones de estar discutiendo con él en este momento. Así que suspira, metiendo sus dedos helados debajo de él, temblando con tanta fuerza que sus dientes rechinan.
Se está quedando dormido, cuando su teléfono comienza a sonar. Él lo busca, casi tirándolo de la mesa de café antes de que pueda responder a la llamada.
"¿Hola?" Gruñe, alcanzando otro pañuelo para sonarse la nariz.
"¿Tae?" La voz de pánico de Jeongguk suena en el otro extremo de la línea, y Taehyung gime internamente. Él debió haberle dicho a Jeongguk que no iba a presentarse hoy, pero se le había deslizado por completo, de su mente confundida. "¿Dónde estás? ¿Estás bien, bebé? ¡Solo dime dónde estás, iré a buscarte de inmediato!"
Taehyung abre su boca, pero es interrumpido por un ataque violento de tos.
"Lo siento, Gukkie" se queja una vez que la tos se desvanece lo suficiente como para que él pueda hablar. "Iba a enviarte un mensaje. No voy a ir hoy, estoy enfermo".
Jeongguk está en silencio en el otro extremo.
"¿Guk?" Taehyung pregunta, alejando el teléfono de su cara mientras estornuda. "¿Todo bien, bebé?"
"¿Estás enfermo?" Jeongguk pregunta, "¿Qué tan enfermo? ¿Necesitas un médico? ¿Debo llevarte al hospital?"
A pesar de lo miserable que se siente, Taehyung se ríe ante la preocupación de Jeongguk.
"Estoy bien, Gukkie" dice, con voz áspera y rasposa, "es un pequeño resfriado, estaré bien".
Los párpados de Taehyung caen. Su mente aún está borrosa, y su cuerpo pesado y dolorido simplemente le grita que duerman. Escuchar la voz de Jeongguk, por preocupada que sea, es reconfortante y arrulla más a Taehyung a quedarse dormido.