[Extra]

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[N/A: aquí es narración omnisciente, o sea, tercera persona :v]

—Bueno, ya que dormiras aquí, necesitaras una pijama... Deja me busco una.— Dijo resignado el oji-violeta, no le molestaba que el pelirrojo se quedase a dormir en su casa, mucho menos en su habitación, de hecho, era agradable ya que se la pasaban molestándose y llegaba un punto donde era divertido.

—Gakushuu, di me por favor que tus pijamas no tienen estampado de conejos, porque, diablos, tienes una obsesión con ellos desde que te regalaron a este pequeño.— Karma tenia en sus brazos al conejito café de Gakushuu. —¿Cual era su nombre?— Acaricio la cabezita del animal mientras sonreía.

—Mr. Coffe.— Karma le miró incrédulo. —¿Qué? Suena lindo...— Hizo un puchero ante la mirada inquisitiva del otro. —Anda, que por lo menos yo no llame a mi gato Venom solo por ser negro y tener los ojos grises.— Ahora era el pelirrojo quien hacia un puchero. —Ten.— Le arrojo la pijama de color amarrilo que en letras negras decía "Huffelpuff". —¿Qué? Sabes que me gusta Harry Potter.— Rodó los ojos y saco otra pijama pero esta era azul rey y decía " Revanclaw" en blanco.

—¿Por qué yo Huffelpuff y tú Revanclaw?— Decía mientras se cruzaba de brazos.

—Porque yo soy inteligente y tú te dejas llevar pos tus emociones.— Empezó a quitarse la camisa sin pudor frente al otro. —Anda, cambiante ya que casi son las doce.— le dio la espalda al otro mientras se desabrochaba el cinturón.

—¿P-Por que no te cambias en el baño?— Karma desvío la mirada, debía admitir que el otro tenia buen cuerpo.

—No se, ¿quizá por qué es mi caso y esta es mi habitación? Además, los dos somos hombres, no hay problema.— Ignorando al otro se bajo el pantalón y  para después ponerse el de la pijama al igual que la camisa. —Anda Akabane, no te vas a morir porque te vea en ropa interior.— Cruzó sus brazos sobre su pecho, mirando impaciente al otro.

—Como sea.— Se quito el pantalón ajustado que traía para después cambiarlo por el holgado de la pijama, luego, se quito la camisa, dejando que cayese al piso, se puso la camisa de la pijama, todo bajo la atenta mirada del pelinaranja.

—Muy bien... Uh, tú de ese lado y yo de este.— Indico subiéndose a la cama. Pusieron unas almohadas en el medio pero era demasiado incomodo, así que las quitaron e intentaron estar lo mas alejados el uno del otro.

Asano fue el primero en caer dormido, Karma por el contrario estaba más que despierto. Intentaba dormir pero no podía, se sentía... Raro, pero no sabía porque, cerro los ojos en un vago intento de por fin poder dormirse, sin embargo, antes de poder dormir plácidamente, sintió unos brazos rodearle. Gakushuu, quien seguía dormido, estaba abrazándolo como si fuese una almohada.

Esto no puede ser peor...— Pensó fastidiado intentando inútilmente zafarse del agarra del otro. De un momento a otro el pelinaranja subió su pierna encima del otro, impidiéndole completamente el soltarse. —Hable demasiado pronto...— Cerro los ojos nuevamente, sabia que si no dormía de una vez al día siguiente tendría demasiado sueño y eso no seria muy bueno.

El pelirrojo consiguió caer por fin dormido, durante el sueño se volteo y abrazo al menor, ninguno estaba consciente de ello... Hasta la mañana siguiente.

El pelinaranja fue el primero en despertar al sentir algo suave rozar su barbilla, por un momento pensó que era su conejito, pero, recordó de golpe que el pelirrojo se había quedado a dormir. Abrió los ojos de golpe, bajo la mirada y se encontró con la imagen del pelirrojo acurrucado en su pecho, abrazándole como si de un koala se tratase.

—O-oye, Akabane... Hey, despierta.— Sacudía levemente al otro, quien no parecía querer soltarle y no querer despertar. —Anda, que si no te dejare sin fresas.— Dijo con una sonrisa maliciosa, casi al instante Karma abrió los ojos, pero antes de decir algo se dio cuenta de la situación en la que estaban, un sonrojo invadió las mejillas del mayor e hizo que soltase al pelinaranja.

Se levantaron, se cambiaron, bajaron a desayunar y antes de que el pelirrojo se fuera, Gakushuu le hablo.

—Eh, Akabane.— El nombrado se detuvo en el umbral de la entrada principal. —En la mañana te veías adorable, y sabes algo... Creo que te molestare toda la semana con eso.— Admitió con una sonrisa juguetona.

—Vete al diablo.— Respondió tan sonrojado que no parecía haber una división entre su cabello y su rostro.

A pesar de ello, ambos rieron y el mayor termino yéndose. Aun así, Gakushuu se quedo inquieto, pero no supo porque.

15 Razones por las cuales NO ser amigo de Akabane Karma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora