Miky un muchachito dulce y risueño cursaba el ultimo año de primaria, casi a mitad de año entra el profesor Gandarillas un hombre bajito y calvo.
—Jovenes buenos dias , enseguida les presentare a su nueva compañera—
Justo cuando termino de hablar la puerta se abrio y dio paso a una niña delgadita y crespita de ojos claros y piel palida.
— Ella es Clara viene de Francia , por lo cual no habla bien español . Espero que la hagan sentir bienvenida.
El asiento disponible estaba justo al lado de Miky.
El muchacho la siguió con la mirada hasta tener a la crespa sentada a su lado.
—Hola , soy Miky— quieres ser mi amiga?
Clara no sabia prácticamente nada de español , estaba algo asustada ante tantas miradas . Pero en el niño de la sonrisa dulce encontro su refugio.
— Hola— fue lo unico que pronunció la timida rubia con una sonrisa en el rostro.
Poco a poco fue aprendiendo el idioma con la ayuda de Miky , Paula y varias niñas que se hicieron sus amigas a pesar del poco conocimiento del idioma.
Miky le enseñaba con ejemplos los nombres de objetos y eso le hacia aprender el idioma mucho mas fácil a Clara.
Al termino del año escolar Clara se desenvolvia mucho mejor con el idioma.
Paula y Miky eran los mejores amigos de Clara y les dolio bastante que Clara no siguiera con ellos en el próximo año ya que no aprobo el año escolar por haber entrado a mitad del año.
El ultimo dia de clases Clara les regalos unas pulseras a sus amigos las cuales hizo con sus propias manos con mucho cariño.
— Gracias Miky por estar siempre para mi — dijo Clara despues de amarar la manilla en la muñeca del jovencito , dandole un tierno beso en el regordete cachete de su amigo . El muchacho se todo el rostro enrojecido por los rosados labios de la chiquilla crespa.
Paula vivia a pocas cuadras de la casa de Clara asi que estaba feliz, podria ver a su nueva amiga en vacaciones.