Emociones confusas

Instalación

Acabábamos de bajar y debíamos cojer nuestras respectivas maletas. Yo ya me encontraba en la fila y ya había localizado mi maleta. Iba a cojerla, ya estaba a punto cuando una mano se rozó con la mía. Levanté la mirada para saber quién era el propietario de esa mano, y lo que encontre fue suficientemente extraño como para mandar una corriente eléctrica a todas y cada una de mis terminaciones nerviosas. Ahí enfrente, al otro lado del autocar estaban esos ojos bosque que tantos problemas me habían causado. Esos por lo que aún suspiraria, claro, si no fuese tan orgullosa. Nuestras manos se apartaron como resortes, mientras el rubor hacía acto de presencia en nuestras mejillas. Agarré mi maleta y rápidamente me dirigí a contarle a mis amigas lo sucedido, a ver que opinavan del asunto, todo eso, sin dejar de sentir ni un instante hasta que llegé al claro de las cabañas, esa mirada de esos ojos bosque que hacían que me temblaran las piernas y practicamente el resto de mis extremidades.

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- ¡¿ Cómo que te ha tocado?!- Preguntó Juri extrañada.

- Tal y cómo lo oyes. Estaba a punto de cojer mi maleta cuando nuestras manos se han rozado, y aunque ha sido apenas unos segundos, ha sido muy raro, porque he sentido como si mi cuerpo hubiese sido conectado a una conexión electrica y esta recorriese todo mi cuerpo de los pies a la cabeza. Y se que puede sonar un tanto estúpido, pero mi corazón se ha acelerado y he escuchado cómo el suyo hacía lo mismo. y me siento fatal, porque ya me había conseguido convencerme a mi misma de que le odio, pero ha llegado el después de todo este tiempo con esos ojos y esa sonrisa y se ha cargado todo lo que yo había creado en mi mente. ¡ Cagüen' les pites roses! ¡ Joder!- Dije con agobio.

- Y entonces, ¿ que vas a hacer?- Me preguntó Miriam.

- No tengo la menor idia y eso me molesta porque no me suele pasar...- Dije mirando al suelo.

- Bueno, ahora hablamos en la habitación, que ya nos están llamando para colocarnos en las diferentes cabañas.- Nos aconsejó Myri.

- A mi me gustaría que nos tocase en la cabaña 505, que es mi favorita y de monitora quiero a Ruth que es con ella con la única que podemos cotillear.- Dijo Miriam mirando a la cabaña 505.

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Ya nos encontrabamos todos, mayores y pequeños, todos reunidos y sentados en bancos dispuestos alrededor de la cabaña 501, la de los monitores. Yo ya me conocía esto de memoria esta charla. Ahora Varito( Alvarito), Ruth, Natalia, Sara, Javi y David nos darán el típico discursillo de que nos lo ibamos a pasar genial y nos dirán las pocas normas que teniamos. Aunque supongo que también dirán que este año será bastante especial. Y que yo ayudaría, ¡ Oh Dios! Como me saque ahí arriba me voy a cagar los dioses griegos, romanos, nórdicos, celtas y en su santísima madre... La voz de la coordinadora Ruth me sacó de mis pensamientos.

- Hola chicos. Me han contado que os lo habeís pasado bastante bien, aunque algunos más que otros según tengo entendido.- Dijo mirandonos pícaramente, a lo cual solo pude responder con una amplia sonrisa y una mirada de complicidad.- He de deciros que este año es muy especial, puesto que su duración será de los tres meses de verano con los que contanos de vacaciones. Por ello hemos decidido que vamos a necesitar ayuda. Es por eso que queria presentaros a la que serála ayudante de los monitores y una monitora mas de náutica. Emma, porfavor, sube aquí que te presento. - Me tendió una mano, invitandome a subir, mientras notaba con el rubor se abria paso hacia mis mejillas, acompañado de una sonrisa estúpida. Me abrí camino entre 2 banco y salté a través de otro. Llegé allí y me quede ahí plantada mirandolos a todos, pero a uno más que a los demás.
- Ella es Emma y tiene una experiencia de 5 años y por eso ya tiene dominada la naútica y las actividades. Ella os ayudara pero más en los aspectos más personales, como en lo de los novios o novias, auque eso ya lo explicamos luego. Y aunque ella no pueda mandar tanto como un monitor, os ayudar igual o más.- Yo, por mi parte sonreí y comenzé a hablar.