11 - Mi nombre es...

180 27 1
                                    

Nos encontrábamos en silencio, realmente no sabía que podía decir y es que aún seguía procesando todo lo sucedido. El doctor llegó a la habitación rompiendo con ese silencio que había.

- Bien joven, al parecer su hombro está bien, no está roto así que lo más que tendrá es un moretón, le recetare un medicamento para el dolor y una crema que deberá aplicar para que el moretón disminuya rápidamente.

- Entonces, podré irme a casa?

- Claro, solo deberá no hacer esfuerzos con ese brazo para evitar dolor o que se inflame el área, ahora solo debe recoger su receta para que pueda comprar los medicamentos correspondientes, eso sería todo.

- Gracias doctor

El doctor salio sin más de la habitación y pude respirar más tranquilo al saber que mi hombro estaba mejor de lo que pensé, ahora solo debía ir por lo recetado e ir a casa a descansar.

- Lo mejor será que valla a casa

- Te ayudó...

- No es necesario

- claro que sí, no debes esforzar tu brazo

Ciertamente eso era dulce, era todo un caballero, deje que me ayudará sin más.

- Gracias

- Deja de agradecer por todo, una sonrisa es más que suficiente

Mis mejillas ardían, este chico si que podía hacerme sonrojar con las cosas más mínimas.

✨✨✨✨✨

Caminamos hacia la recepción en donde debía recoger mi receta, una vez me la entregaron fui hacia la farmacia para pedir los medicamentos, pague por todo y comencé a caminar directo a la salida, en mis planes estaba ir a casa en taxi, pero los planes del chico eran otros, de un momento a otro me dirigió hacia el que parecía ser su auto.

- Vamos, te llavero a tú casa.

- Eso no es necesario, yo puedo irme en taxi...

- Que!?...claro que no, los taxistas conducen muy violentamente y puedes lastimar tu hombro

- Ya has hecho mucho por mí...no quiero seguir molestando

- No es ninguna molestia, lo hago encantado

- Pero...

- Nada de peros, vamos...

Abrió la puerta del copiloto invitandome a subir y eso hice, subí rápidamente, una vez subió encendió el auto y se puso en marcha, le di las indicaciones para llegar y deje que conduciera. La noche estaba llena de estrellas que acompañaban a la luna, me encontraba viendo por la ventana mientras la música a bajo volumen me ayudaban a relajarme, nunca creí que estar en el auto de un desconocido sería algo que me hiciera sentir tan relajado, pero esa calma se fue cuando por mi mente se cruzó el rostro de Jimin, mis ojos se abrieron sorpresivamente, me apresure a buscar mi celular en mis bolsillos, y como un flashazo llegó a mi el recordatorio de un Ken idiota tirando mi celular y provocando que este se destrozara.

- Sucede algo??

Su voz me trajo de vuelta a la realidad pero no podía dejar estar preocupado por Jimin, posiblemente estaría muriendo de nervios y Yoongi me mataría por eso.

- Podrías prestarme tu celular!? Por favor...

- Claro!

El chico de mis sueños ( NamJin )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora