jimin le llevó a un aula vacía. cerró bien la puerta y le sentó para calmarle.
el chico sollozaba de una manera casi inaudible pero que podía romper el corazón de jimin.
cogió un papel y lo sostuvo con cuidado en su labio para cortar la sangre mientras con la otra mano limpiaba sus lágrimas delicadamente
-ya está yoongi...- acarició su rostro con cuidado. como si fuera tan frágil que en cualquier momento se rompería
-lo siento...- murmuró el chico agachando su vista
jimin observó sus heridas atentamente sentándose enfrente suya.
tenía algunas marcas que comenzaban a tornarse de color morado y algo rojas, su cuello, que al tener la piel tan pálida, tenía marca de sus dedos.
sintió rabia de sólo verlo
-ya se que.. no nos conocemos nada, igualmente, siempre coincidimos en situaciones así- jimin habló y pasó con delicadeza sus dedos por su rostro evitando hacerle daño- así que ya sabes, estar más tiempo juntos yo creo que sería algo que estaría bien...
yoongi dio una leve sonrisa por aquello
-gracias jimin...- susurro yoongi y buscó su mano para entrelazarla con la de jimin
jimin se sorprendió, pero aún así tomó su mano de vuelta.
comprendió que aquello le daba estabilidad, ya que al apretarla, yoongi cerraba sus ojos y una sonrisita se cruzaba en su rostro
-como podía gustarme él?- murmuró apenado yoongi
-olvídale- sugirió jimin- te irá muchísimo mejor olvidarle, y centrarte en alguien más verdad?
yoongi asintió
-tendrás que contarme que sabes del chico de las notas
al instante el rostro de yoongi se iluminó
jimin sabia que había dado justo en la persona más indicada para pensar
"él"
