- ¡¿Qué les pasa?! ¿Por qué me siguen? ¿Qué hice?
- ¡No dejen que escape!
- Por favor, paren, ¡No me sigan más!
- Más rápido, maldita sea.
« ¡Un barranco! Si salto podría...»
No sabía qué querían estas personas pero llevaban siguiéndome desde hace rato. No comprendía, ¿qué hice para que me traten de esa forma? No podía recordarlo, yo... Solo quería caer en ese vacío y morir, es lo único que quería, morir.
-Hey, ¿estás bien? Oye, despierta. Hey ¿sigues viva?
En ese momento solo escuché esa voz cálida, se sentía la suavidad de sus palabras.
- Me pregunto qué te habrá pasado, agradecería que despertaras rápido, empiezo a preocuparme, ¿sabías?
Cuando por fin desperté, él estaba ahí, con ese cabello color miel, esos ojos verdes, su boca rosada con una piel clara, parecía un príncipe, era muy lindo. Desprendía una bondad. En ese momento, él solo me preguntó cómo llegué ahí, le dije que no lo recordaba, solo personas siguiéndome montando a caballo mientras corría hasta que salté de un barranco.
- Alto, alto, alto, espera, ¿de verdad saltaste desde arriba? ¿Es enserio? ¿Cómo puedes seguir viva? Oh, cierto ¿dónde están mis modales? Mi nombre es Jae, ¿tú cómo te llamas? –
- Annie - Respondí –
-Te queda bien. Un lindo nombre para una linda chica. – Lo dijo con una gran sonrisa en el rostro. Ha pasado mucho tiempo desde que recibí la sonrisa de alguien.
- ¿De verdad que no recuerdas nada?
- No...
- ¿Sabes? Se dice que al fondo de este este lugar se encuentra una bruja, los rumores dicen que no es mala. Se dice que esta bruja a través de su caldero puede mostrar el pasado y el futuro. Sé que suena raro. De hecho voy con ella, si quieres puedes acompañarme, no tengo problema.
- ¿De verdad puedo? Pero, ¿sí es confiable? Son solo rumores...
- Tranquila, además no perdemos nada con intentarlo. – Lo decía con esa sonrisa tan linda que hacía que mi corazón se derritiera.
- ¿Qué edad tienes Annie?
- Tengo 13 años, ¿tú? – Respondió que tenía 17
Jae empezó a preguntarme muchas cosas, entre ellas, el por qué estaba sola, que si dónde estaban mis padres. Le expliqué que mis padres y mis hermanos murieron, que cuando tenía 6 años mis padres fueron devorados por lobos, lastimosamente.
- Oh, no tenía ni idea, lo siento...
- No te preocupes, estoy acostumbrada a esa pregunta, ya no es lo mismo como antes, cada que lo decía rompía en llanto, ahora, simplemente me duele, pero ya es soportable « Si soy sincera, realmente aun duele bastante, pero no quisiera que se preocupara, no quisiera ser una molestia » Los del pueblo me daban despensa para comer, el agua la sacaba del río pero aun así fue difícil acostumbrarme –
Jae y yo seguimos caminando, hacía bastante calor y ya habíamos caminado durante mucho tiempo, ni él ni yo aguantábamos nuestros pies, así que decidimos descansar.
- Jae ¿Y si salen monstruos o demonios? Realmente me da miedo ir a buscar a esa bruja...
Jae simplemente se puso a reír como si no fuera la gran cosa, a lo que después dijo con tal seguridad - ¿Ves esta doble espada? Si alguien llega a atacarnos yo mismo me encargaré de matarlo. – En ese momento no hice nada más que reír. Jae dijo que es un exterminador de monstruos y bestias. Me explicó que no extermina a todos porque hay unos que son buenos. Si soy sincera, en mi vida había visto uno bueno, normalmente en donde yo vivía iban algunos a robar y a veces mataban aldeanos solo por diversión. Cada que pasaba eso iba y me escondía en los árboles.
Mientras descansábamos me fijé que había un lago cerca y decidimos ir allí. Metimos nuestros pies al agua, se sentía demasiado bien. Fue ahí cuando me di cuenta que había una chica con pelo largo de espaldas atrás de un arbusto, Jae fue a preguntarle si había una aldea para pasar la noche. Yo estaba atrás de Jae y cuando la vimos de frente, en efecto, era una chica, pero no cualquier chica, era un centauro, así es, mitad mujer mitad caballo. En mi vida había visto a alguien o algo así. Empecé a temblar pensando que nos haría algo, agarré con fuerza la camisa de Jae y el simplemente tomó con suavidad mi mano.
- Disculpa, oye ¿sabes si hay una aldea por aquí cerca? Estamos cansados y andamos buscando un lugar donde descansar. – Preguntó Jae a la chica. – Claro, hay una por esa dirección. – Jae y yo agradecimos, al momento de pasar enfrente de ella volteé a verla y vi que tenía una pata lastimada. No podía dejar a alguien así.
- ¿Estás bien? ¿Te duele mucho? Déjame curarte, por favor.
La chica centauro simplemente me volteó a ver y me sonrío diciendo que no era nada y que en unos días se curaría. Le pedí a Jae que me ayudarla a llevarla a esa aldea, ahí podrían tratarla. Jae me dijo que está bien mientras acariciaba mi cabeza pero esa chica dijo que no, que no quería volver ahí. Nos contó que los aldeanos pensaban que ella les iba a hacer algo y simplemente atacaron. Mientras corría con una pata lastimada gracias a las piedras que le lanzaron se dobló la misma pata.
- ¡No puedo dejar a alguien así herido! ¿Qué te pasa? Te voy a curar. – Le pedí a Jae que se tranquilizara al momento de ver lo que iba a hacer, y que si deseaba alejarse de mí no había problema.
Levanté mi flequillo y mi frente empezó brillar. No sé exactamente en qué momento obtuve este poder pero... Solo sé que lo quería usar para bien. Acerqué mis manos a la herida de la chica mientras esta cerraba los ojos con tranquilidad. Mis manos emitían una luz verde, una luz cálida. Fue ahí cuando la herida de esa chica empezó a curarse. Jae estaba parapléjico. Parecía no entender que estaba pasando. Después de terminar volteé a ver a Jae con una sonrisa. Debajo de la sonrisa mostraba preocupación. Entonces recordé que el general de la aldea me vio haciendo lo mismo con un conejo que vi lastimado, el general creyó que era alguien mala y mandó a todos sus hombres persiguiéndome. Creí que Jae pensaría lo mismo de mí y que me dejaría tirada pero no.
- ¡Que genial¡ ¿Qué es eso que acabas de hacer? ¿Cómo lo hiciste? ¿De dónde obtuviste ese poder? ¡Eres asombrosa! - Dijo Jae, la chica solo estaba sonriendo, entonces dijo – No solo eres asombrosa, también eres un ser lleno de luz – Nunca había recibido cumplidos, siempre usaba este poder con los animalitos cerca de donde vivía.
Nos despedimos de la chica y nos fuimos hacía la aldea cercana.
- ¿Por qué no usas tu poder para que nos dejen quedarnos una noche ahí? – Preguntó Jae.
- ¿Estás loco? Imposible. Ya recordé por qué esos hombres me perseguían y fue porque el general me vio usándolo con un animalito. Debió pensar que era una mala persona, así que envió todos sus hombres contra mí.
- Solo diré que ese general es un completo imbécil. – Solo empecé a reír.
Llegando a la aldea, Jae dijo que era un exterminador y que si había algún monstruo cerca podría acabar con él. Dijeron que un monstruo se escondió en el almacén de huesos. Jae y yo fuimos a ese almacén, nos dijeron que últimamente se han escuchado ruidos dentro de ahí y que por las noches cuando todos estaban dormidos este salía y robaba las verduras de los cultivos. Decidieron hacer guardia por las noches pero siempre les ponía una trampa y cuando regresaban al lugar no había nada.
Jae puso una trampa hasta arriba de la puerta, abre el almacén y se encontró no exactamente con un monstruo pero si una familia... de mapaches.
- Hola – Dice el papá mapache... Todos los aldeanos (junto conmigo) nos hicimos para atrás. ¡Los mapaches no hablan! ¿Quién en su sano juicio ha visto hablar a un mapache?
- Hola sr. Mapache – Dice Jae con la mano en su cara. Los mapaches salieron afuera cayendo en la trampa de Jae y deciden irse lejos...
Lo bueno es que nos dejaron pasar la noche y nos dieron comida así que no hay problema, supongo.
![](https://img.wattpad.com/cover/191061217-288-k708276.jpg)
ESTÁS LEYENDO
The Light of the Innocence
FantasyTodo sucede hace 500 años en un universo con espíritus, monstruos y toda clase de seres. Siendo perseguida por hombres, Annie decide saltar sobre un barranco y cae desmayada con algunos rasguños, despertando ve a un chico llamado Jae, un exterminado...