8 Capítulo

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-¿Por que?-me pregunto.

En ese momento se me vino la cara de Damon, había algo en él es como si ya lo conociera.

-Por Damon-le respondí.

-¿Damon?-me pregunto con tristeza-¿Volviste a ver a Damon?

-¿Como que volví a verlo?-no entendia nada.

-Damon era un chico lobo, recién creado, nunca nos lo dijo que lo era, pero tu padre se había dado cuenta por su olor. Vivió con nosotros 2 años, pero se fue 2 o 3 meses que nos vinimos a vivir aquí-me dijo mientras le corría una lágrima en la cara.

-¿Como era?-pregunté porqué podría ser una coincidencia.

-Alto, ojos verde-agua con lo cual te perdáis fácilmente, era como mi hijo y tu siempre le sacaban una gran sonrisa, y pelo castaño claro-me dijo mientras le caía por la cara una lágrima.

En ese momento vino a mi mente yo muy chiquita en sus brazos y me giraba, el tenía una amplia y hermosa sonrisa, y yo también... y eso fue todo antes de darme cuenta que una lágrima caía por mi mejilla y luego otra y otra, hasta que me lancé en los brazos de mi mamá y ambas empezamos a llorar en el suelo arrodilladas. Era algo muy extraño no sabía porque lloraba, lo único que sabía era que no podía dejar de llorar.

En ese momento tocan la puerta y ambas levantamos la cabeza del hombro de la otra. Nos miramos y luego mi mamá se levantó lentamente y yo la imite, con cuidado se dirigió hacia la puerta, giro el picaporte y abrió lentamente la abrió. Atrás de ella apareció Damon todo mojado, por lo visto había empezado a llover pero no me había dado cuenta. Nos miro a cada una de pies a cabeza y luego se detuvo en mi.

-Hola Anne, hola Marcy- saludo con vos ronca,. Mi mamá se abalanzó hacia su cuello era mucho más alto que ella y se tubo que poner en puntita de pie aún con tacones y todo. Damon cerró los ojos y la abrazo con delicadeza. Luego mi mamá lo soltó y le hizo una seña para que entrará

-Gracias Anne tu siempre tan amable-le dijo y ella le dedico una sonrisa.

-¿Quieres algo Day?-le pregunto mi mamá.

-No gracias, mamá- se le quedo mirando a los ojos a mi mamá.

-¿Qué?-le pregunto mi mamá alzando las cejas y con cara de no entender.

-Si, ya se la verdad tu eras la de la noche que fui atacado, tu y mi padre Raitor, me querían borrar la mente-le dijo furioso.

-¿Hijo? Creí que habías muerto, tu padre dijo que encontro tu cuerpo cuando te estaba buscando-le dijo con mucho dolor y se le volvieron a poner los ojos vidriosos.

-Si lo sé estoy enojado con él por eso, no es contigo la bronca mamá-le dio amablemente se volvió hacia mi y me miro a los ojos-Marcy ella no es tu tía, es mi madre y es hija de la primer esposa de tu abuelo una bruja.¿ O es un error mama?

-No hijo-lo dijo con mirada de disculpa.

-¿Como?-pregunté estaba llenas de preguntas pero esa fue la única que salió de mis labios.

-Después te lo diré pero ahora nos iremos de aquí se librará un guerra si te casas con Marc, mi padre lo tiene controlado.

Mire a mi mamá o tía o lo que sea mío luego a Damon.

-¿Tu lo sabías, porque eres bruja o porque te lo dijo Raitor?-le pregunté.

-Raitor-tan sólo me dijo eso.

- ¡Dile toda la verdad!-le gritó Damon a su madre. Ella se encogió de hombros por el grito.

-Te robe, tus padres hicieron el trato porque los amenazamos que te mataríamos si no lo aceptaban-inspiro aire y siguió-,ellos aceptaron, pero nosotrosdijimos que te liberariamos cuando se allá cumplido el trato. Al principio no te soportaba pero cada dia me encariñe contigo por lo buena que eras y esa voz todo lo tuyo me parecía tierno, hasta que decidí no abodecer más a Raitor y te traje aquí, creyendo que no te encontraría, pero me confundí, lo hizo y ahora también me busca a mi para matarme si no te suelto. Por eso me sobresalte cuando me dijiste su nombre...

-Por eso tú te vienes con nosotros, mamá- le cortó Damon-vamos Marcy, ya tus cosas están en el auto, tan sólo falta tus maletas mamá.

-¿Pero como?¿Cuando?-le pregunté a Damon.

-Cuando recordaban, los viejos tiempos-bromeó Damon y yo me ruborise, me habrá escuchado cuando lloraba por el.

-Espera-le dije a Damon que ya me agarraba de la mano, realmente no quería que me dejará de agarrar con su mano, el calor que hacia sentirme me agradaba mucho-Me quiero procurará de que pusiste todo en las maletas.

Y subí hasta mi habitación, al entrar estaba todo como lo había dejado, pero al abrir el ropero estaba vacío y lo cajones de la comoda también, por último me dirigí a la mesita de luz, no había nada tan sólo estaba lo que más necesitaba, la carta.

El lobo negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora