"Chichi no Hi"

Era ya de mañana y lo primero que vio Shu al despertar fue el marco de fotografías que reposaba en su buró y junto a este, un par de coloridas cajitas adornadas con listones brillantes. Tras esta vista, una enorme sonrisa se dibujó en su rostro, cada año desde que llegó a ese departamento no dejaba de pensar en que había hecho para merecer tanta felicidad, para tener esa linda familia. Había cumplido 25 años hace unos días y todavía sentía esa emoción rebosante en su corazón, porque sus compañeros de grupo le habían sorprendido con tantos regalos, halagos y muchos abrazos; por suerte, él mismo había olvidado que ese día era su cumpleaños, lo que multiplicó su sorpresa.

A veces, el líder de QUELL era olvidadizo.

Cuando estuvo listo, salió de su habitación dispuesto a desayunar en compañía de sus compañeros. Issei apareció frente a él, parecía que tenía problemas para llevar un bolso.

- ¿Quieres que te ayude con eso, Issei? - Le dijo, observándole curioso.

- ¡Oh! Shu, buenos días. Me has salvado, me ofrecí a llevar esto, pero realmente es pesado. -

- Pues no se diga más- soltó una risita. -Dime ¿a dónde es que hay que llevar esto? -

- Al auto, es lo único que nos falta. –

"Que nos falta..." se extrañó Shu, al parecer había trabajo por hacer ese día y él no lo sabía, aunque no era raro, Eichi era quien agendaba las actividades de los gemelos y justo la noche anterior no logró verlo pues había llegado a casa bastante tarde luego de una reunión fuera de la ciudad.

Habiendo llegado al auto, el resto de sus compañeros le saludaron efusivamente, así como felicitaron a Issei por haber cumplido su misión.

- Muy bien Shu, es hora de partir~ - Eichi lo tomo del brazo y le hizo subir al coche, al parecer el trabajo de ese día igual le incluía.

- ¿Una reunión? – Un poco confundido, Shu se puso el cinturón al momento en que el auto se ponía en marcha.

Pronto, las risas inundaron el vehículo, Eichi había puesto algo de música y al escucharse "Kara Da Kara" Ichiru había hecho una magnifica imitación de los cuatro miembros de SolidS, la música siguió mientras Eichi igual se unía al concurso de canto.

El hambre se hizo presente justo cuando el auto se detuvo, habían llegado al lugar de la reunión que para Shu lucía como una pequeña cabaña con vista al mar.

Cuando se giró para preguntar exactamente que tipo de reunión sería, un efusivo mensaje le fue entregado:

- ¡¡Feliz día del Padre, Shu!! – y coloridas tiritas de papel azul volaron sobre su cabeza.

- ¡Les dije que lo olvidaría! – río Ichiru al ver el rostro perdido de Shu.

- No debimos apostar. – Eichi habló en un tono de fingida tristeza.

- Tendrás que hacernos un delicioso postre- y el rostro de Issei se iluminó.

- No cabe duda de que tenemos un padre olvidadizo. – Esta vez, Eichi apoyó sus manos sobre los hombros de Shu, divertido con la escena.

- Ciertamente mamá, por eso papá está a tu cuidado. – Y Shu se soltó a reír tan tiernamente como solo él solía hacer, los gemelos se acercaron y junto a Eichi, le dieron un gran abrazo.

Los cuatro pasaron ese domingo (el tercero de junio) deleitándose con los diversos platillos y postres que tanto Eichi, Issei e Ichiru habían preparado. Nuevamente hubo un pastel de queso, el favorito de Shu, aunque en esta ocasión, era la versión esponjosa.

Shu era el único que tenía la dicha de recibir tanto cariño dos veces el mismo mes, aunque, ciertamente ya lo recibía todos los días tan solo al despertar y recibir ese "Buenos días" de parte de sus tres compañeros, su familia.

"Una esposa y dos hijos" pensó divertido el líder de QUELL.

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Finalmente me animo a escribir algo y mejor aún, sobre la kazokuberu que tanto amo. Justo ayer fue el día de padre en varios países (Japón incluido) y llevaba rato pensando en hacer algo, aunque en un inicio sería por el cumpleaños de Shu, al final el tiempo me rebasó y bueno, esta fecha es igual de linda también.

Espero que les haya gustado tanto como a mí.