Apolonio vivía de un lado a otro. No le gustaba atarse a un solo lugar.
Apolonio amaba la naturaleza, podía sentarse horas en silencio ahí, en medio de la nada.
Solo quería ver el azul del cielo, sentir los árboles emanando oxígeno y vida, escuchar los pájaros cantando al amor y oler las flores; oh las bellas flores, que destilaban fragancias que le hacía sentir en libertad.
Conocí el amor y la rebeldía el día que Apolonio apareció en mi vida.
Conocí que estuve muerta mucho tiempo antes de que él llegara.No conocía el mundo exterior. Apolonio me tomo de la mano una vez y con palabras dulces me explicó que debía vivir.
Apolonio Murió hace un tiempo ya.
Vivo por los dos ahora.Cada vez que me siento desfallecer recuerdo que le juré seguir adelante en cualquier situación.
Confieso que en varias ocasiones olvide mi juramento e intenté reencontrarme con el amor de mi vida.
Una vez una soga, Dos veces mis venas, tres veces ingeri llorando aquello que debió arrastrarme hacia donde estaba el.Estoy condenada a cumplir mi palabra.
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FRAGMENTOS DE MI ALMA...
RandomComencé a escribir esto en mi peor momento y jamás logré terminarlo. Cuando pensamos que la felicidad por fin llega, volvemos a caer en aquel pozo de agonía que parece no tener fin. A un año o más, decidí retomar esto. Se lo prometí a quién probable...