Besos del Paraíso.

Comienzo....?

- Hasta cuando voy a esperar que reconozcas a nuestro hijo? - Gritaba una rubia mujer, atravez de un teléfono publico en la calle mas concurrida del pequeño pueblo de Sunchon en la provincia de Jeolla del sur, figura esbelta, largas manos, cabello liso largo, en una carriola llevaba un niño de no mas de 2 años, el cual lloraba, por un juguete que se le había caído una calle mas atrás. - Pretendes que vivamos escondidos? lo que envías no alcanza, debo mantener mi estatus, ademas necesito una niñera-.

Del otro lado de la linea un imponente hombre, sentado a la cabeza del grupo mas exitoso de Corea, hablaba con su antigua secretaria, con la que tuvo un amorío por 6 largos años, la muy ilusa pensó que con un bebé podía amarrar al hombre inconsciente, mas solo consiguió que la enviara a la lejana ciudad a parir sola al pequeño.                                                                                                -Min ha, que quieres ahora? no te alcanza con los 10 millones de wons que te envió al mes? mañana  a primera hora enviare por mi hijo, contenta? -

-Verdad, amor? enviaras por nosotros? debo empacar todo o nos compraras cosas nuevas en Seul?-

-No empaques nada, solo me traerán a Young saeng, tu te quedas a tu suerte, te lo dije una vez, no juegues conmigo-

-Tu crees que la estúpida de tu mujer aceptaría a mi bebé?-

-Mujer, ella como tu y muchas otras quieren mi dinero, pero sabe hacer algo muy bien y eso es cerrar la boca, mantengo sus amantes y sus caprichos, si tan solo no hubieras sido tan avara, estaríamos aun juntos, pero tuviste que traer a un niño a sufrir a este cruel mundo, también es mi error, pero ya lo repare, mañana a las 9 de la mañana pasara por el niño mi secretario, no trates de esconderte ni de huir, a cambio del niño mañana en cuanto mi secretario lo tenga en sus manos hará el traspaso de 50 millones de won, pero no me volverás a contactar, ni al niño, te lo advierto, si apareces por aquí, te haré desaparecer para siempre de este mundo.- la otra parte no alcanzo a contestar Heo jung so, por el intercomunicador llamo a un hombre entrado en años, dándole la instrucción del niño.

Esa noche al llegar a su mansión, su esposa lloraba en la sala, fríamente paso por su lado, fue hasta el mini bar de la esquina y se sirvió un whisky 

-Sara, por que el escándalo? -

-Tienes un hijo con la mugrosa de Min ha? - dijo mientras hipaba.

- Si, como tu no puedes dármelo, lo busque en otro lado, ahora si no lo quieres, la puerta es ancha, encontrare a otra mujer que quiera criar a mi heredero- dijo sin sacar la vista de su vaso, y como si por arte de magia la mujer dejo de llorar, sonrió y se sentó junto al hombre.

-Cuantos años tiene? de verdad es tuyo? cuando lo traerás? como se llama? -

- Si es mio, lo comprobé por ADN,  se llama Young saeng y llegara mañana por la tarde,te harás cargo de el, lo trataras como a tu hijo, tienes hasta mañana para armar un cuarto hermoso para el bebé- se puso de pie y camino hacia las escaleras , desde allí la miro y le dijo - Se acabaron tus amantes, desde hoy si quieres dinero demuéstrame los avances que tienes con Young saeng, cuando crezca tu dinero mensual dependerá de sus calificaciones, si bajan te iras, si son las mejores subirá tu dinero, tu decides. Te espero arriba, desde hoy cumplirás con los deberes de una esposa, como corresponde. - esto dejo helada a la mujer , antes de terminar de subir le dijo  - Ah, por cierto despedí al jardinero y al chófer, desde mañana vendrá una ama de llaves y un chófer nuevo, y no te hagas ilusiones, es bastante entrado en años, me daré una ducha, cuando termine espero que estés en la cama, no querrás quedarte encerrada una vez mas verdad? - dicho esto le cerro un ojo y subió.

Sara, mujer menuda de bonita figura y muy cuidado aspecto, con sus grandes ojos confundía a los hombres, para muchos ella era una mujer maltratada por su marido, pero lo cierto era que la mujercita era muy manipuladora, hija del dueño de un conglomerado ingles, su matrimonio fue a cambio de acciones y dinero de inversión, el matrimonio de 8 años, Jung so nunca estuvo interesado en ella, buscaba diversión de una noche o con sus secretarias, mientras ella tuviera dinero y diversión no haría nada, esa noche debía hacer el show de esposa indignada, quizá el hombre le diera el divorcio y ella podría sacarle la mitad de su empresa, lo que ignoraba era que su padre había arreglado su matrimonio, si llegaban al divorcio seria ella quien debía devolver cada uno de los centavos gastados. Sabia que cualquier día alguna amante le traería un hijo a Jung so, el mismo que ella se negaba a concebir, nunca imagino que el niño controlaría sus ingresos y que sus amantes y diversiones terminarían ahí. Apresurada subió las escaleras, se perfumo, se puso su mejor conjunto y se recostó a la espera de su esposo, sabia que si no accedía a dormir con el , la encerraría en aquella sombría habitación, los días de encierro dependían del enojo del hombre, jamas la había golpeado, ni haba hablado mal, ni la había gritado, cuando ella se negaba a estar en la cama con el, era sacada rápidamente por el mismo hombre y encerrada en un sombrío cuarto del final del pasillo en el segundo piso.

La noche siguiente entre sus brazos estaba el niño de 2 años mas lindo que había visto, hermosos ojos, unas mejillas rellenas y esa tierna sonrisa eran el complemente perfecto, si dijéramos que el niño le robo el corazón era poco, desde ese instante fue otra persona, no desfilaron mas amantes por su casa, solo asistía a fiestas con su esposo, se volvió asidua a un parquecito cercano donde a diario veía a Young saeng correr.