ꦃ ྲྀ💥◌ᝢ Sin mentiras.

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Narrador Omnisciente

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Narrador Omnisciente.

Era la primera vez que Kabugo sentía el camino al hospital tan lento.
Al ser oficial e investigador tuvo que realizar varios recorridos a ese edificio, ahora sentía que nunca llegarían, que su estúpida  pelinaranja moriría, siempre había dejado en claro que no deseaba que lo salvaran, mucho menos que dieran su vida por él.

Pero ella llegó y cambió todos sus planes, lo termino metiendo en el duro juego del amor, lo segó completamente, lleno su relación de mentiras, lo abandonó pero de pronto aparece y vuelve todo nuevamente una gran explosión en su interior pero ahora eso había alcanzado el tope, había intervenido para que el no saliera herido.

─¡Apurense, maldición!. ─Les gritó a los conductores. Con cada segundo que pasaba Kendo se ponía más pálida, eso le preocupaba.

─Si te salvas de esta, me encargaré que pases el resto de tus días encerrada, no volverás a reconocer la luz del sol. ─habló el bicolor dirigiéndose a la de cabellos naranjas.

─To-Todo-Todoroki yo, yo nunca ordené eso. ─aclaro la ojiverde.

─No te creeré, ─La miro con una expresión triste.─ Yo no creeré nada de lo que digas. ─terminó, desvió la mirada hacia algún punto en la ventana, sus ojos bicolores se hallaban rojos, hinchados, húmedos.
Nunca le perdonaría a Itsuka las cosas que hizo, pero mucho menos se perdonaría a él mismo el haber llegado tarde.

Nunca le perdonaría a Itsuka las cosas que hizo, pero mucho menos se perdonaría a él mismo el haber llegado tarde

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¿Mirar el suelo es algo tan interesante?. Se preguntaba mentalmente Kirishima, desde que los médicos se habían llevado a Kendo, lo único que Bakugo hacía era mirar el suelo. Entendía que se hallaba intranquilo, pero la de cabellos naranjas ya estaba siendo atendida por médicos, ya no había riesgos ¿Verdad?, esperaba que su amigo tal vez podía estar insultando a todos, iniciando un escándalo quizá, pero no hacia nada, eso le preocupaba.

─¿Hermano? ─Lo llamo.─ Itsuka-San estará bien. ─sonrió mostrándole un pulgar arriba.

─Vete a la mierda. ─bramó con un rostro neutro.

Ahí estaba, el Bakugo que él quería.
Unos minutos pasaron y la personalidad normal del rubio ceniza había vuelto, gruñón, enojon, mandaba a la mierda a cualquier persona.

─❀꒱; ʟɪᴇs | ʙᴀᴋᴜᴋᴇɴᴅᴏ | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora