30. Sacrificio

254 20 1
                                    

Clarke y yo le contamos a Octavia, Mor, Aren, Indra y Lexa, lo que habíamos visto y oído el Arca, Lexa había decidido no atacar pero no sé si ellos decidirán los mismo o si de verdad quieren guerra, decidimos volver a Polis. Estábamos en la habitación de Lexa, Clarke estaba en el sillón dibujando a Lexa que estaba dormida con un libro en el sofá, y yo estaba en su cama con otro libro. Clarke se acercó a Lexa cuando se despertó de una "pesadilla", realmente era una advertencia de los comandantes que la precedían. Tocaron la puerta y Titus entró con dos guardias que llevaban una caja.

-Perdón Heda, no sabía que estabas ocupada-dijo Titus, me levanté de la cama y me acerqué, Titus se quedó mirando a Clarke, a él no le gustaba nada su presencia

-¿Vas a decirme que hay en la caja o no?-preguntó Lexa

-Perdóname, es un regalo de el rey Roan de Azgeda para Wanheda-explicó-El mensajero dice que es una muestra de lealtad a la coalición y una respuesta a una pregunta pendiente, ¿puedo abrirlo?-Clarke asintió y abrieron la caja

-Emerson-ese era un hombre del Monte Weather, se le echó encima a Clarke así que me acerqué y se lo quité, los guardias se lo llevaron para encerradlo en una jaula, como mandó Lexa

-Tenemos esto para ti-dijo Titus, me entregó un cuchillo enrollado en un trapo y una nota.

La leería después, ahora tenía que ir a las afueras de Arkadia a una cueva que me indicó Octavia, en el camino me encontré a Miller que llevaba él caballo de Octavia, me estuvo poniendo al día, al llegar nos fuimos a un pueblo, el del sector 4, al parecer Pike y los suyos iban a matarlos para conseguir sus tierras

-Hay que avisarles-me dijo Octavia

-No sé yo si nos escucharán-llegamos al pueblo con las manos en alto-Venimos en son de paz-dije en trigedasleng, nos bajamos de los caballos

-Mentís, os he visto, en la batalla de la montaña-dijo un hombre mayor, creo que se llamaba Semet, era el líder-Sois Skaikru-dijo en trigedasleng-Vuestras armas mataron a nuestros hermanos y hermanas, a los guerreros que la comandante mando para protegeros-supuse que yo les caía peor que Octavia porque con esta gente había dos opciones, la primera que me respetasen porque soy Blodgona; la segunda que me odiasen porque creyesen que no merezco estar en Polis y que sigo siendo una Skaikru asesina y muchas cosas más.

-Sentimos vuestra pérdida, pero hemos venido a avisaros-dijo Octavia

-Los soldados que lo hicieron vienen hacia aquí ahora, quieren vuestras tierras y os matarán a todos para conseguirlas-avisé en voz alta

-Tenéis que dejar este sitio enseguida-advirtió Octavia, Semet se lo tomó mal

-¿Nos estás amenazando?-dijo y le pegó con el bastón, la tiró al suelo, le iba a dar otra vez, pero me metí y le quité el bastón

-A mi segunda no-dije amenazante

-Estamos intentando ayudar-dijo Octavia en trigedasleng mientras se levantaba

-¿Por qué deberíamos creerte?-cuestionó Semet

-Porque ella me ayudó, Semet-dijo un niño en trigedasleng señalando a Octavia

-¿Eres quién salvó a Gavriel?-dijo Semet, Octavia asintió y yo le devolví el bastón a Semet-No os vayáis

-Podrías haber dicho algo antes de me pegaran-le dijo Octavia a Gavriel, este se fue

-No seas quejica-le dije, nos fuimos al extremo con nuestros caballos y nos estuvimos poniendo al día-Puedes tocarlos-le dije a Gavriel cuando le vi mirando, se acercó y acarició a Helios y Spirit.

𝙻𝚘𝚜 𝟷𝟶𝟶... 𝚅𝚒𝚟𝚒𝚛 𝚎𝚗 𝙽𝚎𝚖𝚎𝚜𝚒𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora