Narra Alexa:
Enviaron mi video bailando a mi crush, esto me deja paralizada, helada y las mejillas rojas de la vergüenza. Como pude me levante del sofa, derrotada, avergonzada y mil sentimientos que son irreconocibles para mi y no son para nada bonitos, llamenme exagerada si es que quieren. Subí las escaleras rumbo a mi habitación, me tumbe en mi cama, dando vueltas sintiendo como la vergüenza se revolvia en mi estómago, sigue dando vuetas una y otra vez hasta caerme en el piso
—piso eres el único que me comprende—susurre, podría pescar un resfriado o una terrible tos, algo común en mi.
No se cuantos minutos pasaron escucho risas y quejas en la planta baja, mi celular timbrando en mi escritorio de mala gana voy hacia mi celular después de todo es el que esta más cerca, pero como soy Alexa y tengo una buena suerte, notese mi sarcasmo, colgaron antes de que yo pueda tomar la llamada
—genial, no sirvo ni para contestar el celular—
Me volvi a tirar al piso y empecé a rodar por el piso, llego unos mensajes
—vi el video que me envió Vanessa.
—y te soy sincero necesitas mejorar en baile.
—espero que no te enojes, bueno, no solo te escribo para criticarte si no también a enviarte a la escuela de baile al que voy.
—si es que te molesta el hecho de ir sola, puedes llevar tus amigas.
Sé que mi baile es deficiente realmente no me molesta el que seas sincero, y sí me gustaría ir a la esuela de baile pero me da vergüenza—
—tú? Con vergüenza, eras una de las chicas menos callada en el salón si es que algún comentario no te gustaba, tomas la iniciativa, bueno siempre y cuando no tengas flojera esta claro, vamos ¿donde quedo esa Alexa que conocí?
Esta siete metros bajo tierra despues de ver que me enviaste un mensaje, cerré el chat ya que Vanessa no dejaba de enviar mensajes
—Luis y Emma necesitan una ambulancia
—sal de tu cuarto
—Alexa Margarita
—respondeeeee
—se van a morir y yo no me hare respondable
—Alexa, al menos dime donde hay un botiquín
