Just One ➤ Minlix

ep; uno

[Lee Minho]

Me arrastro hacia la cocina de mala gana. Observo a Seungmin sentado en el comedor, luciendo algo cansado y hasta casi durmiéndose allí, y a su lado está Felix; con una caja de leche frente a él a la cual apenas le da tragos, mantiene su vista en la pantalla de su teléfono hasta que entro y ambos levantan la mirada.

Hago un corto contacto visual con Felix, (ya que Seungmin volvió a su estado somnoliento) y él lo rompe casi enseguida con un leve sonrojo, bebiendo un trago de lo que él llama desayuno y volviendo a enfocarse en su teléfono.

Le observo con una ceja levantada preguntándome a que ha venido todo eso, pero lo dejo pasar y me dedico a preparar mi propio desayuno.

—Buenos días, Hyung —dice a mis espaldas y yo ni siquiera me doy la vuelta para verle.

—Buenos días —contesto sirviendo el café que sobraba en la cafetera.

Me giro encontrándome sólo con el australiano en la habitación, en algún momento Seungmin se habrá ido. Me dirijo hacia la mesa al mismo tiempo que él se pone de pie lentamente. Puedo ver como frota sus manos y suelta un suspiro observando el suelo.

—¿Cómo está Jisung? —pregunta luego de un rato.

—Está bien, supongo. —contesto un poco arisco, ¿por qué no podía simplemente ir detrás de Seungmin como siempre?

No me había levantado de buen humor y sólo quería tener un desayuno en paz, sin conversaciones banales, ¿era mucho pedir?

Él sólo se queda de pie frente a mi, observo como su rostro debate en si seguir hablando o irse de una buena vez, pero no le doy importancia y comienzo a beber de mi taza.

—Yo no quise escuchar anoche… —se frena abruptamente.

Me atraganto con mi café y comienzo a toser, escupiendo parte de lo que había tomado. Tapo mi boca y Felix también la suya, aunque él tiene el rostro completamente rojo.

¿Qué mierda? ¿Cómo podía ser eso posible? La habitación de Felix estaba al otro lado del jodido pasillo.

—¿Qué carajos, Felix? —pregunto un poco alterado, tal vez por la vergüenza de ser descubierto por uno de los menores.

—Lo siento, yo… necesitaba ir al baño —se excusa, tapándose la cara con ambas manos. —. Pe-pero tranquilo, Hyung, no es nada nuevo.

Me tenso y me abalanzo para darle más tragos al café, sintiendo como el sabor amargo me recorre la garganta.

¿Qué quiere decir con eso? ¿Me ha escuchado antes?

No sé que cara puse en ese momento, pero Felix la notó y comenzó a balbucear nuevamente.

—N-no, quiero decir… —hace varios movimientos desesperados con sus pequeñas manos que no llego a comprender. —Changbin Hyung y yo… —susurra lo último y yo levanto una mano para hacer que se detenga.

Ese niño es tan boca suelta que podría ponerse a contarme todo lo que hace con Changbin, y no me apetece, al menos no mientras intento desayunar.

—Está bien, no importa.

Ambos nos mantenemos en silencio y al mismo tiempo tomamos un trago de nuestro desayuno, observando hacia distintos lados.

—Hyung —llama inseguro y yo sólo hago un sonido ahogado para que siga. —¿Extrañas a Jisung? —pregunta sumamente nervioso, tomando lugar frente a mi.

Me abstengo de rodar los ojos y solo lo miro con el rostro en blanco. —Sí —revuelvo mi oscuro cabello un poco incómodo con la conversación.

Felix suelta un suspiro y luego sonríe tristemente. —Yo también extraño a Changbin. —confiesa jugando con la caja ya vacía de leche.

Asiento sin saber que decir, pero no tuve que hacer nada ya que él se puso de pie y salió de la habitación en silencio. Miré por dónde se había ido un poco confundido, pero no le di importancia.

Luego de unos minutos lo vi entrar nuevamente, para ese entonces yo ya había terminado y sólo estaba revisando algún que otro mensaje.

Lo observo vestido con unos Jeans azul, camisa rosa pálido en cuello V y una campera deportiva que no iba para nada con lo demás. Alzo ambas cejas y lo sigo con la mirada viéndolo correr con una mochila colgada a su hombro y como siempre su teléfono en mano.

—¿Dónde vas vestido así a las diez de la mañana? —pregunto cuando pasa a mi lado, dejando un olor dulce que me hipnotiza y me embriaga por un momento, un perfume diferente al que suelo usar.

—Oh —se voltea. —. Vamos a salir, Hyung.

—¿Vamos?

—Sí, tú y yo. —responde apurado.

¿En qué momento he quedado de salir con él?

No, tengo mejores cosas que hacer un sábado por la mañana.

—Yo no iré a ningún lado. —declaro, poniéndome de pie y caminando hacia él.

Lo examinó de pies a cabeza, pero esta vez con algo más de detalle. Y definitivamente ese niño no sabe ni vestirse apropiadamente.

—Esto ni siquiera queda bien —le advierto, tomando la tela de su campera sin abrochar y deslizándola por sus hombros hasta sacarla. —. En primer lugar, no sé a dónde vas pero no es normal vestirse tan sexi a las diez de la mañana. —bromeo un poco pero Felix no responde.

Mantiene sus ojos en mí durante un largo tiempo. Un corto estremecimiento me recorre y vuelvo a barrer su figura con mis ojos, deteniéndome sobre su pecho descubierto y lamiéndome los labios involuntariamente. Subo una de mis manos hasta poder rosar la suave tela rosa y suelto un suspiro pesado.
Él muerde su labio inferior mostrando un claro nerviosismo pero sin retroceder ni un centímetro.

—Deberías sacartela —digo de repente, tomándome por sorpresa incluso hasta a mi mismo.

El pega un pequeño brinco y sus ojos dejan de ser oscuros para adquirir el mismo brillo de siempre. —Ti-tienes razón, iré a cambiarme. —asiente varias veces con la cabeza y ríe para luego salir corriendo.

Lo observo desaparecer y vuelvo a sacar mi teléfono para seguir con lo de antes como si nada.

___1___

Tengo tres capítulos más escritos, ¿qué onda inspiración, al fin perdiste tu miedo al éxito?

Si hay faltas de ortografía me avisan, ¿sí? <3