Predestinados#1 |𝙹𝚎𝚘𝚗 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔| 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎

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𝙵𝚛𝚞𝚜𝚝𝚛𝚊𝚌𝚒𝚘́𝚗.

Busán, Corea del Sur.
8:00am.

Cuando llegaron fueron recibidos por miradas curiosas y desconfiadas. En ese tiempo, la mayoría de los cambia formas sabían del terrible peligro que corrían.

Aquellas personas inescrupulosas los cazaban sin remordimiento alguno, cuando ellos no le hacían ningún mal a nadie. Solo buscaban un lugar en donde vivir tranquilamente y formar su manada.

Namjoon y Suga bajan del auto cuando percibieron a Choi Minho acercarse.

—Bienvenidos a mi manada. Es un gusto volver a verte, Kim. —dice con una sonrisa. —¿A que se debe su visita?

Namjoon traga saliva y mira alrededor para percatarse de que nadie estuviese demasiado cerca para escucharle.

—Tengo nueva información. —susurra.—Han cometido un descuido y lo podemos usar a nuestro favor.

El Moreno le hace una seña al peligris y este asiente rápidamente y va hacia el auto para tomar a Jhilyan en brazos con la intención de llevarla a Choi.

Sin embargo, Jimin se interpone en su camino con un Taehyung totalmente nervioso por el actuar del más bajo.

—Hyung, por favor cuídala. Ella no tiene la culpa de nada. —Suga le da una breve mirada y con una pequeña sonrisa le asegura que el lo haría.

—Ten cuidado, cariño. —le dice Taehyung.

El peligris por el vínculo que tenían le dice que todo estará bien, Tae le da una sonrisa y deja que continúe con su camino. Al llegar con la castaña en brazos, Namjoon se acerca y le muestra a Minho las siglas tatuadas en la chica.

Acción que provocó una gran sorpresa en el mayor de todos, jamás en sus 57 años de vida había visto una persona escapar de ese lugar con esa base.

E-27.

—Hablaremos en mi casa, siganme. Solo ustedes dos, los demás pueden quedarse aquí. —ordena.

Todos asienten y los chicos junto con la señora Lee ven como los dos mayores se van junto con el alfa líder de esta manada.

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Después de contarle como habían encontrado a Jhilyan y su fuerte ataque de pánico frente a una situación que ella consideraba peligrosa. Los tres se encontraban repasando los hechos.

—¿Como han estado las cosas aquí últimamente? —Pregunta Suga mientras comía un racimo de uvas.

Choi hace una mueca de desagrado mientras examinaba más a fondo las heridas de Jhilyan.

—Por tu cara deduzco que todo sigue igual de jodido. —Dijo con cierta amargura en su voz.

—Siguen desapareciendo más de nuestra especie. ¿Que es lo que buscan con esto? ¿Extinguirnos? —le respondió frustrado.

Suga le dio una rápida mirada al moreno, tratando de buscar alguna respuesta coherente.

—Quieran lo que quieran, no es bueno y todos los sabemos. La mejor opción es seguir escondidos y proteger independientemente a los nuestros. No podemos hacer nada más que eso.