𝐏𝐞́𝐧𝐝𝐮𝐥𝐨 ➭ Dotae🔞 』

【 O3 】

Llevaba tan sólo 2 semanas siendo oficialmente parte de la mafia cuando tuvo su primer encuentro con Doyoung. Dicen que las primeras impresiones son las más importantes, él puede confirmar que cuando menos ese momento nunca se borrará de su mente, lo revive como una imagen cinematográfica en la película de su vida.

Debía encontrarse con Jongdae, será su primera misión donde hará algo más que sólo cuidar la puerta o tener listo el auto, el mayor le había prometido diversión sanguinaria; aunque el rostro de Taeyong sea vea tan estoico por dentro está más que emocionado, es casi como cuando los niños grandes te permiten jugar con ellos, sólo que estos niños tienen armas verdaderas y juegos mortales.

Se dirige a la entrada de la mansión cuando un gran auto llega ensordeciendo con el rechinido de sus llantas frenando a tal velocidad, él se detiene en las escaleras de la entrada y espera por un momento ver una celebridad bajar de allí, tal aparición da la impresión de la llegada de alguien importante. La persona que baja no es una celebridad, pero no por ello luce menos interesante que una. Ahora, Taeyong no es el tipo de persona que se deje llevar por el atractivo, hay mucho más en las personas que sus rostros y cuerpos, pero demonios, si acaso ese sujeto no era la persona más sexy que haya visto en su vida entonces él dejará la mafia.

Puede ver más piel de la que usualmente un hombre muestra en su vestimenta diaria, es esa ropa es bastante reveladora por un motivo específico. Piel blanca se deja apreciar entre las roturas de los jeans negros, un par de piernas bastante largas que caminan con toda la seguridad de la noche desde que baja del auto, además de eso, el croptop le permite admirar un abdomen plano y suficientemente marcado por delicadas líneas abdominales, y si el cuerpo de ese descocido eriza su piel no es nada comparado por el rostro que posee. Le parece similar al de las muñecas de porcelana, perfectamente esculpido en cada detalle, pestañas largas, labios finos y rosados, palidez inmaculada.

Se pregunta quién es esta persona capaz de robar el aliento, el hombre parece despedirse de alguien que permanece dentro del auto, luego camina hacia las puertas de la mansión, mientras se acerca siente como si este desconocido estuviera escaneándolo, puede ver aquellos grandes ojos mirarlo de arriba abajo y entonces, descarada y sensualmente, el sujeto le sonríe y guiña un ojo, el movimiento de sus caderas al caminar no es exagerado pero tampoco incapaz de ignorar; Taeyong no está orgulloso de comer con sus ojos al pelinegro desde que bajó del vehículo y hasta el momento en que los guardias le abren las puertas sin pregunta alguna, lo pierde de vista cuando entra a la mansión, sólo allí recuerda que él también está allí por un motivo y no sólo para admirar a chicos lindos con cuerpos de muerte.

A diferencia de esta persona él tiene que dar su nombre, rango y motivo por el cual se encuentra allí, es así con todos los nuevos, deben tener el ojo de los demás encima para asegurarse que todo se mantenga en orden en caso de algún infiltrado. El pelirrojo entra y se permite buscar por unos segundos a esa persona en el vestíbulo, pero no ve a nadie así que intuye que debe estar ya lejos. No es que le importe volver a verlo, de todos modos.

Segundo piso, el pasillo a la derecha, cuarta habitación al lado izquierdo, ten cuidado con quién te topas en la mansión, nunca sabes quién podría estar allí esperando.

Jongdae le ha advertido sobre la clase de personas con las cuales podía colisionar, de quién alejarse y quiénes tener cuidado, hay una regla implícita sobre no asesinar a miembros dentro del círculo, pero no una que dejara fuera de los límites dañarlos. Ha visto de lo que son capaces, y aunque está muy confiado en sus habilidades para defenderse por sí sólo es mejor mantener un perfil bajo si quiere seguir formando parte de esto.