Llego a casa, me cambio y me derrumbo en el sofá. Miro a Blue y al griñón, están tirados en el suelo jadeando pero tienen una cara de felicidad. Me gustaría tanto poder ser así.
Estoy tan cansada que ni siquiera tengo ganas de dibujar ni de ver vídeos. Tengo tantas ganas de dormir, pero mi estupido cerebro parece que no quiere lo mismo. No se que es lo que me tiene más nerviosa, que mañana es mi primer día de trabajo o la extraña situación del bosque.
Normalmente cuando leo sueño en vivir esos mundos, llenos de fantasía o de terror. Esos romances locos y esos misterios que todos sabemos como van a terminar. Me gustaría tanto solo meterme en uno de esos libros y desaparecer. Peeeeeero bueno la realidad es que hay que dormir y que mañana será otro día horrible. En este mundo no existe la magia solo el dinero.
*Sonido de despertador*
No tardo más de un segundo en reaccionar y apago el despertador del móvil. Dios que repeluz me da cada vez que oigo ese noto. Menos mal que deje de poner canciones que me gustaban. Me desperezo y voy arrastrándome hasta la cocina. Espero sinceramente que nadie me hable hasta dentro de dos horas porque sino probablemente acabe matándolo. No se porque pero por las mañanas soy la perfecta mezcla entre una bruja cabreada y un demonio.
Me tomo el café y como mientras se me va aclarando la cabeza, la cual solo me grita que vuelva a la cama donde estaré segura de este asqueroso mundo. La verdad es que últimamente solo quiero quedarme en la cama y no levantarme jamás. Si no fuera por mis dos perros y mi extrema pobreza no saldría de ahí. Hablando de perros, a veces me siento cohibida. Estoy sentada incluso en el retrete pero esos 2 pares de ojos nunca dejan de mirarme, soy como su mamá Pato. Así que la mamá pato se viste y los saca a la calle en estado zombie a pesar de que son casi las 11 de la mañana, pero qué quieres que te diga, la mañana está hecha para dormir.
Los llevo de nuevo al bosque y las imágenes del día anterior vuelven a mi. Ogg que tío más desagradable. Aun así no puedo evitar sentir curiosidad así que intento encontrar el camino por el que fui ayer pero soy incapaz de conseguirlo. ¿Cómo es posible que haya desaparecido así como así? ¿Tengo que pisar otra caca?
Abandonando mis ideas suicidas y sucias vuelvo a casa. Tan metida en mis propias ideas que no me doy cuenta de que Blue se ha ido corriendo detrás de un pájaro. Genial. Francamente genial. ¿Se puede saber que le pasa con los pájaros? Menos mal que no hay ardillas...
-¡¡Blue!! Se puede saber donde te has metido. ¡Blueeeeee!- Un nudo se me empieza a crear en el estómago cuando no viene. Ash, me va a matar de un infarto un día de estos. Empiezo a correr por el camino que creo que ha ido pero ni rastro. Entonces empiezo a oír unos ladridos a lo lejos, cada vez estoy más nerviosa y no sé porque siento que algo va a salir mal.
Cuando llego al claro desde el que venían los ladridos veo a Blue con todo el lomo erizado y ladrando como loca. Da bastante miedo pero lo que más me sorprendió fue a quien tenía delante. Nos miramos y dijimos al mismo tiempo.
-"¡Otra vez tú!"- Una mirada de rabia atraviesa su cara y por supuesto yo no soy menos y lo fulmino con toda mi energía.
-¿Se puede saber porque parece que tu perro quiere asesinarme? ¿Puedes quitármelo de encima?- Me mira muy serio, y entonces me doy cuenta que está pegado al árbol "sagrado" y parece que mi perra no tiene intenciones de dejarlo ir. No se porque pero la escena en si, es terriblemente graciosa y una enorme carcajada se me escapa.
-¿De verdad? ¿El señor hada no se lleva bien con los animales? Me has decepcionado profundamente.- Le digo intentar tomar un aire serio y dramático mientras intento chantajear a mi perra con chuches porque sinceramente no soy ninguna figura de autoridad. :(
-Ja ja. Debiste de ser un genio en tu otra vida. No sabes que no hay que fiarse de los tópicos. Son mitos vale. Las hadas no son solo seres tintineantes que viven en flores rosas. Y podrías cojer a tu perro ya.. -Se lleva la mano a la cara mientras pone los ojos en blanco. Exajerado....
-Vamonos preciosa, tendrás tus motivos para ladrarle. A mi tampoco me cae bn.- Esto último lo digo mirándolo mientras le pongo la cadena y nos vamos. -Como siempre un placer Sr. hada.- Ni siquiera se molesta en decirme adiós y tampoco es que me importe mucho porque llego tarde a mi primer día de trabajo. ¡Di que si Rose! A empezar con buen pie.
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¿Un cuento de hadas?
FantasyRose es una estudiante promedio. Una hija promedio y una persona promedio pero no puede evitar sentirse menos que eso. Pero, ¿qué pasará cuando su mundo cambie por completo por la llegada inesperada de un espíritu del bosque? Un hada un poco peculi...