Han pasado dos años desde que Jimin y Yoongi volvieron a cruzar palabras.
Jimin se da cuenta que debió confiar plenamente en su pareja antes de tomar aquella decisión precipitada y tratará volver a hablar con él y tal vez volver a enamorarlo.
Yoongi...
En ese momento Jimin se culpaba el no haber vigilado más a su hija quién ahora se encontraba con aquél chico de cabellos negros y un poco rizados, maldijo en voz baja si mala suerte ¿Por qué siempre era tan distraído? Se acercó a ambos a pasos lentos.
—Suni, debemos irnos —tomó la mano de su hija ignorando al mayor—. Oh, hola Yoongi.
—Jimin... Hola.
—Pero papá...
—Pero nada, perderemos el avión si no nos vamos.
—Está bien, nos vemos papá Yoon —sonrió causando que al mayor se le olvidara cualquier preocupación ¿Hace cuánto no veía esa pequeña gummy smile? Por Dios necesitaba esa sonrisa en su día a día.
—Nos vemos pequeña gatita —se agachó a su nivel para darle un corto pero cálido abrazo a su pequeña hija.
Por un momento Jimin pensó que la vida estaba es su contra al ver subir a Yoongi en su mismo avión, quería que lo tragase la tierra para no tener aquél sonrojo notablemente visible.
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A veces el destino nos juega trampas, nos reencuentra con personas que esperamos no volver a ver.
