I Need You Min Yoongi ||Libro II SF¿Q?

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Hee dejó que sus lágrimas cayeran en el frío suelo, escuchó que tocaban su puerta y fue a abrirla encontrando a su hermano con dos boletos de avión sonriendo.
—Sun, Hoseok nos regaló estos boletos para que quedarnos una temporada en Daegu —el castaño notó que su hermana no daba señales—. Hee —acunó el rostro de la chica—. Pronto se resolverá su amistad solo dale tiempo.
—Hyun, tienes razón —rodeó a su hermano en un abrazo—. Te quiero.
—Yo más pequeña.

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Jimin observaba en silencio como el abogado acomodaba varios papeles y los abrochaba, quería llorar ahí mismo pero intentaba mantenerse firme.

—Joven Min, firme aquí por favor —observó como el pelinegro firmaba aquel papel—. Joven Park ahora usted.

Jimin dio un suspiro antes de agarrar los papeles y firmarlos con un nudo en la garganta.
—Bien, la custodia de Kim Yoon Sun pasa a Min Yoongi; padre biológico de la niña. Jovenes ya pueden retirarse.

Ambos chicos asintieron y salieron del lugar.
—Es raro escuchar y leer el nombre completo de Suni —comentó el mayor.
—Si quieres ponle tu apellido, realmente no me importa —declaró el rubio— ¿Dónde irás a vivir?
—Volveré a Daegu, comenzaré desde cero. Deberías hacer lo mismo, Jimin.
—Lo sé —sonrió con tristeza— ¿Ya no nos veremos?
—Yo... No lo sé, espero que así sea y que sea en buenos términos tal vez no en unas semanas pero sí podríamos vernos —sonrió, causando una sensación de alivio en el menor.
—Yoonie, déjame abrazarte una última vez.

El mayor dudó unos instantes antes de aceptar el cálido abrazo del rubio, sintió unas gotas de agua caer en sus hombros.

—Min Yoongi... Yoonie, mi preciado gatito —el pelinegro sonrió con tristeza al escuchar su apodo—. Gracias por darme los mejores momentos de mi vida...

El mayor aferró al pequeño aún más al sentir temblar el cuerpo de este.

—Gracias por darme una pequeña que se convirtió en mi razón para vivir, pasamos por buenos y malos momentos... antes pudimos superarlos pero ahora supongo que ya no será lo mismo.
—Jimin...
—No quiero que te preocupes por mí no haré nada que me lastime, idiota puedo ver tus tweets —ambos rieron.
—¿Una última salida antes de que todo esto acabe?
—Sí, por favor.
—Está bien, pequeño.