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El lugar sólo era polvo, ruinas y sangre, de gente la cual no lograron salvar.

Hoseok, estaba sentado en la ambulancia, siendo tratado por las heridas de los escombros que lo alcanzaron.

Ella huyó, la hirió pero aún así se escapó.

Todo estaba repleto de medios de comunicación, gente curiosa, oficiales, y padres destrozados.

No habían presenciado algo así hasta ahora.

Ella ganó está vez, al final si logró asesinar a Ai, y a otros más.

-Hoseok...- Seokjin llamó su atención -¿Tus heridas están bien?- el asintió- entonces baja...Namjoon quiere hablar contigo.-

El bajo, cabizbajo, pues sabía que le iba a ir muy mal en estos momentos.

Llegó hasta donde estaba Namjoon y Jungkook.

El líder sin previo aviso le soltó un golpe en el rostro al nuevo, haciendo que este terminará en el piso. Nadie intervino.

-Solo tenías que negociar con ella...Solo tenías que distraerla...para que el equipo anti bombas hiciera su trabajo...pero ahora- exclamó, subiendo las mangas de su camisa blanca hasta los codos- tenemos adolecentes muertos, una multitud enardecida y una delincuente fugitiva...¿Qué vamos a hac...no no no...¡¿Qué vas a hacer?!- lo miró furioso.

Hoseok, se levantó, sin decir nada, porque realmente no podía ni ordenar sus propias ideas.

-Lárgate por ahora, nosotros nos haremos cargo...-

Pasaron las horas hasta que la noche se adueñó del día, al otro lado de la capital, en una zona deshabitada, se encontraba Akane.

Intentaba tratar su herida en el baño de una vieja casa que usaba como escondite.

Era doloroso, nunca antes había recibido una herida de tal magnitud.

-¡Joder!- gritaba cada que intentaba limpiar la herida.

-Debemos ir a un médico Akane, esa herida está demasiado lejos de tu alcance para curarla, no es un rasgu...- se vio interrumpido el varón que hace horas la ayudó a escapar, y quien siempre ha sido su cómplice.

-¡Ya lo sé maldita sea! Pero no voy a arriesgarme a llegar a un hospital, ya todos saben que dañaron mi ojo, y esa será me seña particular de ahora en adelante...si voy ahora mismo me atraparan...-

Se miraba al espejo, aquellos ojos felinos ya no iban a ser los mismo de antes, no había forma de curarla, pues totalmente perdió la vista en el ojo derecho. La sangre no dejaba de emanar tal cual como un manantial, y a este paso se desangraria.

-Solo tengo una opción- suspiró, tomando fuerza de voluntad.

Introdujo sus dedos en el ojo afectado, y con otro grito, extrajo su globo ocular.

DANGEROUS//JHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora