공포증

360 46 21
                                    

Jaemin se aferraba cada vez más fuerte al cuerpo del más bajo, no le importaba la gran cantidad de personas que los observaban extrañados por tal escena en medio del aeropuerto, pues sentía que si lo soltaba por un momento, el otro podría desvanecerse frente a sus ojos; daba inhalaciones lentas para poder apreciar el dulce aroma del otro y acariciaba su obscuro cabello delicadamente como si de un gatito se tratara. El más alto no quería abrir sus ojos, quería creer aunque fuera por un momento que ese abrazo no sería el último entre ellos dos.

Jaemin-ah – habló por lo bajo el mayor de los dos — creo que ya debes soltarme.

El menor soltó un leve quejido notablemente apenado, lentamente se fue deshaciendo de aquel abrazo, pero antes de perder el contacto tomó la mano del contrario, entrelazando sus dedos al instante.

Nana, vamos. — el tono del más bajo era cada vez más triste — Estás haciendo esto más difícil, voy a llorar si continúas así.

Por favor, Renjun — el tono suplicante utilizado por Jaemin, mezclado con su voz entrecortada daba a relucir el gran esfuerzo que estaba haciendo por contener el llanto — quedate conmigo.

Las lágrimas amenazaban con salir de los ojos del menor, pero éste no dejó que ninguna de ellas escapara. Tomó la mano libre de Renjun y las llevó a su propio rostro, podría parecer exagerado o incluso desesperado, pero realmente necesitaba al mayor en su vida.

Por favor, mírame a los ojos — Renjun parecía dudar, pero el tono lastimero que había usado el otro no le dejaba muchas opciones por lo que obedeció — Todas las veces que te dije que te necesitaba, eran ciertas. Te necesito en mi vida, te necesito a mi lado, conmigo.

Renjun abrió la boca como si fuera a decir algo, pero aquella mirada dolida que le entregaba Jaemin le dificultaba bastante las cosas, y cuando finalmente se iba a dignar a hablar, el chico frente a él lo hizo primero.

Creo que estoy siendo demasiado egoísta, pero realmente te necesito conmigo, no creo poder soportar el que no estés a mi lado. ¿Por qué tienes que irte? — finalmente las lágrimas habían comenzado a caer, su rostro comenzaba a tornarse de un leve tono carmesí debido al llanto, haciendo que el muchacho mostrara una imagen que destruiría el corazón de cualquiera — Es porque ya no me amas, ¿verdad? ¿De eso se trata todo esto?¿A esto recurres para apartarme de ti?

Aquellas preguntas quedaron en el aire, pues a través de los altavoces del lugar se escuchó que el vuelo del mayor estaba a nada de despegar, por lo que Renjun tenía que irse.

Lentamente el más bajo rompió todo tipo de contacto con Jaemin, y tras dirigir una última mirada al chico que solía llamar novio, se alejó.

Lo siento mucho.


El chico dentro de aquella habitación despertó al sentir las lágrimas rodar por sus mejillas. Había estado llorando mientras dormía, sin duda aquel sueño lo había perturbado. Al abrir los ojos, Jaemin notó que aún no amanecía, por lo que debía ser de madrugada, 02:35 am marcaba la pantalla de su teléfono.

El castaño se sentía desconcertado por tener aún tan frescas las imágenes que aquel sueño le había presentado; su corazón latía desbocado provocando que su pecho se sintiera oprimido. El recordar que Renjun lo había dejado en su sueño le helaba la sangre, incluso le causó un escalofrío, pues tal y como le había mostrado su subconsciente, el menor no sabría como reaccionar ante una situación así. Jaemin se quedó sentado por unos minutos tratando de tranquilizarse y poder desaparecer aquella incomodidad en su pecho. Pasaron aproximadamente quince minutos y aquel malestar no lo dejaba, fue hasta ese momento que Jaemin entendió que era aquello exactamente, miedo. Miedo de perderlo, de ya no poder molestarlo, de no ver sus sonrisas, no sentirlo cerca. Miedo de volver a ser el chico que era antes de Renjun, pues realmente no recordaba como era su vida antes de que el otro se adentrara en ella.

Phobia | RenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora