II - El Olvido

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JiHoon ese día se había despertado realmente temprano.
Estaba algo estresado, vistiéndose con velocidad y arreglándose a toda prisa.
Se aseó, se peinó, tomó su cubrebocas para no ser reconocido y salió casi corriendo por la puerta para dirigirse a su estudio.

Hoy era por fin su aniversario con Hansol, y no había conseguido terminar su regalo para él.
La noche anterior, su cuerpo no aguantó bien todos los cafés que se había tomado para mantenerse despierto y poder acabarlo, así que debía llegar lo más rápido posible, hacer un último esfuerzo por finalizarla y salir corriendo a la cita que tendría lugar en la tarde con su pareja.

Woozi no quería darle algo material aquella vez. Era muy facil comprar un objeto como todas las parejas hacen, y él no quería eso. Sentía que era una ocasión demasiado importante como para dar regalos comunes... Así que optó por sacarle partido a su don musical y escribirle una hermosa canción con todos sus sentimientos en ella.

Como se arrepentía de no haber simplemente comprado algo.

Normalmente, no le costaba mucho hacer nuevas canciones, ya que era algo sencillo y común para él.
Pero esa vez era diferente.
Esa vez iba a ser una carta de amor en forma de melodía para su amado, y teniendo en cuenta que para él era bastante difícil expresar sus propios sentimientos, poder acabarla se le estaba complicando demasiado.

Llegó al estudio poco después de salir de casa, agradeciendo vivir cerca y que hoy fuera día libre y no tener a los demás de Seventeen molestándole por allí. Podría enfocarse al cien por ciento en lo que haría.

En cierto modo, le dolía el haber tenido que apartarse y evitar en tantas ocasiones a su novio las semanas anteriores, pero era necesario para poder componer sin que el más joven viera qué es lo que estaba realizando. Estaba seguro que cuando escuchara su canción, el tiempo perdido habría valido la pena.

Se sentó en el piano, comenzando a tocar la hermosa melodía que había conseguido componer.
Era lenta, muy lenta, y a su mismo tiempo transmitía la dulzura y la calidez que el chico quería compartir. La misma dulzura y calidez que Vernon le compartía a él cada vez que sus labios se unían.

Estaba satisfecho con el resultado que consiguió, decidiendo ponerse finalmente manos a la obra a completar la letra de la canción.
Sin duda, lo que era la parte más difícil.

Los segundos se convertían en minutos, los minutos en horas, y las horas en un desesperado JiHoon que no sabía que diablos escribir en aquellas hojas de papel.
¡No debería de ser tan difícil!

Woozi se jalaba el cabello con fuerza, su respiración se alteraba y su cerebro se mantenía en un lugar muy lejano al que él se encontraba.
¿Por qué le costaba tanto abrirle su corazón a la persona que tanto amaba?

En aquel momento, su mente quedó en blanco. Empezó a recordar sus momentos con Hansol, preguntándose... ¿Cómo es que el pequeño había aguantado tanto tiempo a su lado, si él a penas le decía que lo amaba?

No pudo evitar sonreír levemente.
Si que debía amarlo Hansol para seguir a día de hoy juntos...
Seguro que por su culpa se habría sentido mal en más de una ocasión a causa de la falta de afecto que le daba... Pero eso iba a cambiar.

Iba a hacer una promesa ese mismo día. Cada vez que Vernon se sintiera triste, planeaba abrazarlo, susurrarle al oído que lo amaba para que solo él fuera capaz de oírlo, y apoyarlo para que su hermosa sonrisa regresara a su rostro. Ese sería su modo de agradecerle el haber aguantado durante un largo año a una persona como era él.

Recordó de igual manera lo inseguro que solía ser Vernon. Sus temores, sus secretos... Todo. Y a pesar de todo aquello, ante los ojos de Woozi, él era perfecto, aunque no lo aceptara o no lo mostrara abiertamente.

Tu regalo - HoonSol (ThreeShot / +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora