Te levantaste con pereza, de nuevo la misma rutina de todas las mañanas; levantarte, bañarte, desayunar e ir a trabajar.
Ese trabajo donde lo único que tienes que hacer es contestar llamadas y estar siempre con una sonrisa fingida.
Lo único bueno de tu trabajo es tu jefe Jin y vaya que está bueno ya que cada vez que pasa todas las mujeres se le quedan viendo y tú no eres la excepción sólo que por lo menos tú disimulas, no como tus "compañeras" de trabajo que se van de aventadas, pero como siempre el las ignora.
Estabas en tu escritorio, cuando Jin sale y te pide que imprimas y ordenes unos documentos que necesitaba con urgencia a lo cuál sólo asentiste ya que cuando él estaba cerca de ti te pones nerviosa y no querías que el lo notara, él sólo sonrió y te guiñó un ojo como siempre.
JN: gracias linda, y por favor lo llevas a mi oficina, ¿Vale? ~dijo eso y se fue~
¿Linda? ¿El te había dicho linda? Eso si era nuevo, osea el siempre te guiñaba y sonreía pero nunca te había dicho linda, bueno hasta ahora.
Terminaste de imprimir y organizar los documentos como Jin te lo había pedido, sólo tenias que ir a su oficina y entregárselos para luego irte a tu casa.
Así que fuiste a su oficina y tocaste la puerta, escuchaste un PASE y entraste.
-Tn: Jefe aquí están los documentos que me pidió ~dijiste entrando~
-JN: Gracias tn ¿me los podrías alcanzar? ~dijo desde su escritorio sin alzar la mirada de unos papeles que tenía en la mano~
Tu te acercaste y pusiste los documentos en la mesa, ibas a irte cuando...
-JN: Tn espera tengo que verificar algo ~dijo levantándose de la silla y acercándose hacia ti~
Tu sólo te quedaste quieta, entonces el te agarró de la cintura y apegó hacia él, y tú te pusiste nerviosa y tu cara estaba muy roja.
-JN: Entonces yo también te gusto ~dijo con una sonrisa un poco picara y sin más te besó~
El beso se tornó muy apasionado y desesperado como si se necesitaran desde hace tiempo, Jin en un movimiento rápido te empezó a quitar la blusa para así masajear tus pechos.
Tú no te quedaste atrás y le empezaste a sacar la correa para luego desabrochar su pantalón, y empezar a tocar su miembro sobre el bóxer a lo cuál el respondió con un jadeo.
Entonces te agachaste y le bajaste el bóxer, vaya su polla estaba muy dura, así que empezaste a lamer su longitud como si se tratase de una paleta y lo metiste a tu boca, y lo empezaste a sacar y a meter lento, llenando toda su polla de saliva.
El te agarró de la nuca ayudando para que lo hagas más rápido y dio un fuerte gemido cuando se corrió en tu boca.
-JN: tn... Ah.. Lo haces muy bien hermosa... ~dijo con su voz mas ronca de lo normal~
Tu intimidad estaba ya húmeda, ya lo necesitabas dentro.
Jin te agarró y te hizo sentar en el escritorio y te empezó a bajar la falda, y metió dos dedos en tu feminidad.
-Tn: ...ah... ma-mas... rapi..do..Jin....ah..
-JN: si hermosa... gime mi nombre....
-Tn: ...ah... Entra... T-te necesito... Ah
Jin se posicionó entre tus piernas y empujó su polla contra tu feminidad pero sin penetrarte.
-Tn: por favor... Entra de una vez...
-JN: lo que tu digas... Hermosa..
Te embistió de una sola estocada mientras te besaba y masajeaba tu trasero.
-Tn: ...ah... Ma-más...rápido... Jin... Ah... No pares...
Jin te hizo caso y te empezó a embestir más rápido y con más fuerza, hasta que tocó tu punto dulce.
-Tn: ...si...ahí...ah... Jin.... Ah...
-JN: ah...ah...Tn... Si...
POV JIN
Agarre mi correa y la até a sus muñecas, para seguidamente cargarla haciendo que sus piernas se sujetaran de mi cintura y sus brazos pasaran por encima de mi cuello para que así se sostenga mejor, de nuevo la penetre, las embestidas eran un poco lentas, tanto que a los dos nos volvía locos, sus gemidos eran música para mis oídos, ahora las embestidas eran más rápidas y profundas, pero no lo suficiente, la apoye en una de las paredes de la oficina para así poder penetrarla mejor, mis embestidas eran rápidas y profundas que ella no podía dejar de gemir, en eso escucho un gran grito que salió de sus hermosos labios, un grito más excitante mencionando mi nombre, aua paredes apretaron fuertemente mi miembro, que solo eso bastó para poder venirme dentro de ella con un gruñido muy ronco.
Esperé a que nuestras respiraciones se calmaran un poco para después acercarme a su oído.
-JN: ahora eres mía... Y de nadie más.
