(Epílogo 1)

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NARRA CHLOE

Siete años después.

Entré en el apartamento con un ramo de rosas, era mi aniversario número ocho con Paris.

Cuando terminamos el instituto decidimos alquilar un departamento, Paris decidió que no quería ir a la universidad, ella quería actuar, sus padres se negaron, pero como siempre ella consigue lo que quiere, es imposible decirle que no, en cuanto a mi, me quedaban un par de años para terminar la carrera de medicina.

Paris: ¿Amor?- dice desde la cocina.

Chloe: Estoy aquí- me acerco a la cocina- feliz aniversario cariño- sonríe, se acerca y besa mis labios, coge las flores y las coloca en un jarrón.

Paris: Feliz aniversario mi amor- sonríe como una niña el día de navidad.

Chloe: Este no es mi regalo- frunce el ceño- bueno es una parte- sonrío.

Paris me dio mi regalo a las 12, es ese tipo de persona impaciente, me regaló una cena y una suite en un hotel de lujo.

Paris: ¿Cuándo me lo darás?- muerdo mis labios.

Chloe: Esta noche- sonrío.

Paris: Sabes que soy impaciente- cruza sus brazos y se da la vuelta, me acerco y beso su cuello por detrás- olvídame, vete a besar a tu compañera de la universidad- comienzo a reír.

Chloe: ¿Mi amor esta celosa?- se da la vuelta- intenta irse pero niego con la cabeza bloqueando su salida- creo que estas encerrada- la subo a la encimera- jamás en todos mis años que llevo contigo me he fijado en alguien que no seas tú- acerco mis labios a los suyos fundiéndonos en un beso.

Profundizo el beso cuando nuestras lenguas juegan, la acerco a mi, sus piernas agarran mi cintura y yo la levanto, me acerco a la habitación, la lanzo a la cama y comienzo a quitarle la ropa.

Chloe: Voy a demostrártelo- comienzo a besar su cuello.

Desabrocho rápidamente su sujetador, maltrato un poco sus pechos mordiéndolos y besándolos, no había prisas, seguí bajando y cuando estaba en su ombligo, separó las piernas casi por inercia, dejándome la simple tarea de deslizar sus bragas hasta sus tobillos.

Paris: Tócame- levanto mi cabeza y veo como jadea.

Lamí su centro de forma lenta. Gemí contra su intimidad al probar su sabor y Paris también lo hizo poco después. Regresé con un lengüetazo más breve, pero enseguida lo repetí, dando pequeños toquecitos a su clítoris.

Levanté la mirada para encontrarme con su espalda arqueada y la cabeza echada para atrás. Parecía estar haciendo un gran esfuerzo por no cerrar las piernas por el placer, por lo que dejé que mis manos las mantuvieran separadas.

Me entretuve un poco más con tu intimidad, hasta que abandoné su entrepierna para besar sus labios de nuevo, pero retomé la estimulación con mis dedos. Entré en su interior y seguí acariciando su centro, aumentando la profundidad de las embestidas a medida que sus jadeos se volvían más frecuentes. Trataba de mantener los ojos abiertos, pero de vez en cuando los entrecerraba presa del placer. Mordí su cuello observando nuestro reflejo y pensé que podría volver a tener un orgasmo solo con aquella imagen.

Pronto mordió mi hombro en un intento por ser silenciosa mientras se deshacía en mis dedos. Sentí cómo sus músculos se tensaban y de pronto estaba mucho más húmeda.

Paris: Madre mía- sonrío y veo sus mejillas coloradas- impresionante- besé su frente, noté como su pecho subía y bajaba tratando de tranquilizar su respiración y sus latidos.

Volvimos a fundirnos en un beso esta vez más corto.

Chloe: Vamos, prometí a mi hermano que iríamos a comer todos- se levanta y se dirige al baño.

Paris: Creo que pueden esperar... te espero en la ducha- guiña un ojo y suspiro, esta mujer era mi puta debilidad.

[...]

Henry: No jodas, ¿protagonista de una película?- Paris asiente- muchas felicidades- sonríe.

Efraín: Te lo mereces- dice con orgullo mientras abraza a Julia, su novia embaraza.

Nash: ¿Un brindis no?- nos levantamos.

Brenda: Por nuestra talentosa amiga- chocamos las copas.

Llámalo destino || temporada 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora