FANTASÍA SECRETA

Capítulo 2: baile, alcohol y problemas.

Me abro de piernas, me tiró al piso y gateo hasta llegar a la caño para bailar. Empiezo a hacer movimientos sensuales haciendo que el público enloquezca gritando y chiflando. Sin querer mis ojos se desvían a Agustín que no me saca la vista a cada paso que daba, eso hacía que mi panza se revuelva por los nervios pero eso no hacía que me temblara al pulso.
Mire a dos hombres de seguridad, dando una señal de que bajaba a interactuar con algún hombre con suerte. Claro que yo ya sabía a quien ir a bailarle, cada vez que me acercaba más, el se ponía más y más serio, mi sonrisa seductora decayó por unos segundos casi siendo invisible.
Estando a un paso, hice dos movimientos y se levantó apurado yéndose para la salida. Todos los hombres que estaban ahí, abuchearon así que puse en la mira a otra persona e hice mi número.
Con aplausos, junte mis billetes y entre al camerin. Los reviso y había sido una buena noche, mucha concurrencia.

...

Todos se fueron yendo, las chicas se fueron despidiendo de mí. Vi a la dueña acercarse, yo ya estaba cambiada, solo tenía que sacarme el maquillaje y también iría para la parada del colectivo.

- Hola Sof, ¿cómo andas? - dice sentándose en la silla continúa a mi.

- Hola Marta, bien. Obtuve buena paga hoy, vos cómo andas? - le digo mostrando la plata.

- Me alegro, todavía no amaneció. Querés que lleve a tu casa? Sabes que no me gusta que andes por la calle. - dice viéndose muy preocupada.

Ella me saco del apuro muchas veces, al principio comencé con bailes muy cuidados porque me aceptó siendo menor de edad. Cuando más necesite, ella estuvo. Es como mi mamá, si llegara a tener una me hubiera gustado que fuera ella.

- No, no te preocupes. No es peligroso, además ya se empieza a ver la claridad del día. - solo le digo eso para que esté tranquila.

Se despide y veo como sale de la habitación, unos minutos después se escucha como enciende el motor de su auto. Termino mis cosas, acomodó todo y salgo.
A decir verdad, falta mucho para que salga el sol. El cielo está oscuro aunque la calle es iluminada por la luna llena.

Cuando bajo del colectivo, tengo que caminar 5 cuadras. En la segunda, siento pasos atrás de mi así que aceleró el paso e intento ver si no hay otra persona por la calle y para mí desgracia se encuentra totalmente vacía además de mí y el extraño que viene atrás mío. En la tercer esquina, no escucho más pasos pero cuando llego a la cuarta una sombra negra sale inesperadamente de atrás de un árbol, quise gritar pero me paralice. Estaba lista para darle mi bolso con toda mi paga hasta que me apretó contra árbol, dándome un beso ardiente. Por su sabor pude sentir quién era, pase de estar asustada a estar exitada. Le mordí el labio para que me soltará y empecé a golpearle el pecho.

- Kevin, que mierda tenés en la cabeza!!! - él me vuelve a agarrar y me dice..

- Cuántas veces te dije que me avises para ir a buscarte, sabes que no es seguro y más con ya sabemos quién suelto. - en cierta parte tenía razón.

Había compartido toda mi infancia con este ahora hombre, desde los primeros pasos hasta el primer beso y perdí mi virginidad con él.

- Hay alguien en tu casa? - me pregunta.

- Si, creo que sí. - Lo rodeo del cuello y me acerco al oído. - Vamos a tu casa? - pasándole la lengua por el cuello. Por poco no me lleva a upa hasta su cama y dejarme totalmente desnuda para él.

Cuando entramos, me ofrece algo para comer pero le agradezco. Lo que necesitaba era un buen baño para sacarme todo el olor a cigarrillo que tenía.

- Puedo pasar a bañarme? - le pregunto, ya entrando en el baño. Escucho desde adentro que me dice que si.

Empiezo a sacarme toda la ropa dejándola en el piso, abro la ducha y me meto cuando el agua está bien calentita.
Cuando estoy llena de espuma, escucho como la puerta se abre y se vuelve a cerrar rápidamente, me había olvidado de cerrar con llave, aunque en parte esperaba que el entrará para hacerme suya. Escucho como se saca la ropa y entra conmigo.
Me agarra de la cintura bajando hacia mi culo y apretándolo mientras nos besamos sin parar, puedo sentir su miembro bien parado y poniéndose duro para mí. Llevo una mano hacia abajo y empiezo a tocarlo, haciéndolo enloquecer. Me da vuelta, haciendo que apoye mis tetas contra el vidrio y siento como entra adentro mío por completo. Tardo unos minutos acostumbrarme a su tamaño, hasta que todo se vuelve placer. Me agarra de los pelos haciendo que entre mejor, me va chupando el cuello haciendo que me moje toda para él.  La saca de adentro mío, me arrodilló y empiezo a chupársela, metiéndola hasta el fondo de mi garganta. Escucho como gruñe y se pone cada vez más duro si es eso posible. La saco de mi boca, me pongo de espalda subiendo el culo para que pueda meterla mejor. Entra y sale sin parar, hasta el fondo. Siento como estoy por desmayarme de lo caliente que me pone y siento como su leche empieza a golpear las paredes de mi vagina. Cuando terminamos, apoya su cabeza en la mía y sale de adentro mío. Terminamos de bañarnos, desayunamos y vamos para la pieza para dormir. Cuando me estoy quedando dormida en su cama, siento como su dedo roza mi piel desnuda abajo de las sabanas y reparte besos por todo mi cuerpo, hasta que no aguanta y me chupa una teta, succionandola sin parar haciendo que me empiece a mojar, empiezando a mover un dedo por los labios y mi clítoris, haciendo que me moje más hasta introducirlo hasta el fondo y empieza a moverlo sin parar, empiezan a escaparse gemidos delatandome lo despierta que estoy.

- Quedaste insatisfecho? - le pregunto entre gemidos.

- De vos nunca voy a poder saciarme - dice empezando a chuparme la concha y haciendo que me vuelva a mojar toda.