VI

11 0 0
                                    

La tarde pasó con normalidad, mis amigos no me dijeron la palabra en lo que restaba del recreo. Hoy tenía planeado celebrar mi cumpleaños como nunca antes lo había hecho, mis emociones estaban a flor de piel mientras daba pequeños saltitos.

–Chicos –mis Mejillas se sonrojaron levemente para así suspirar.– los invito a mi casa, hoy es un día importante y me gustaría celebrarlo.

–yo no iré, tengo cosas importantes que hacer. –sus palabras dolieron como nunca aunque por una parte seguía sintiendo que me estaban haciendo una fiesta sorpresa.

–yo iré –dijo Daven y así mi sonrisa volvió aparecer para luego asentir.–

–los esperaré en mi casa, ya saben la hora y bueno eso –metí mis manos en los bolsillos de mi polerón para luego suspirar.– nos vemos~

Luego de aquello salí del colegio para así caminar a mi casa, en el camino vi a una persona que se parecía demasiado a Wiley, pero con la diferencia de que el estaba junto a una chica.

–te extraño –solté un suspiro y seguí caminando a mi casa.

Una vez llegué comencé rápidamente a decorar, compré un pastel de chocolate junto a muchas decoraciones. Mi madre no estaba y suponía que llegaría mañana.

–ya está. –sonreí y subí rápidamente a mi habitación para así escoger un atuendo prudente para la ocasión y en eso me adentré al baño para así ducharme.

[Dos horas más tarde]

–¿Daven, dónde está? –pregunté nuevamente mientras agitaba una de mis piernas totalmente impaciente.

–lo siento Travish, los chicos me invitaron a comer y ahora estamos en la casa de Cris, tengo que colgar, Nos vemos.

Estaba por hablar cuando sentí el típico pitido de una llamada finalizada.

–se olvidaron de mi cumpleaños.. –mis ojos comenzaron a picar pero aún así no deje que ninguna de aquellas lágrimas recorriera mis mejillas.–

Nunca antes me había sentido tan humillado en cierto modo.

Caminé lentamente aquella mesa la cual contenía platos con papas fritas y otros con diferentes aperitivos, apreté mis manos para luego ascender las velas de la torta. Mis lágrimas hacían su recorrido por mis mejillas mientras cantaba lastimosamente la típica canción de cumpleaños, una vez terminé soplé las velas mientras pequeños hipidos salían de mi boca, aquella noche la pasé totalmente solo siendo iluminado con la tenue luz de la luna.

Luego de algunas horas sentí como la puerta de mi casa fue tocada con suaves golpes haciéndome recordar aquel chico el cual pasaba horas en mi casa, con pesadez me levanté para luego guardar todo rastro de mi cumpleaños y así poder ir abrir la puerta. Una vez allí mi corazón comenzó a palpitar rápidamente ¿Que me está pasando?

Abrí la puerta y una vez abierta mi boca se abrió ligeramente.

-hola Travish. -era el, aquel chico que se robó mi corazón había vuelto por mi.

-pe-pero..tú estás muerto -mi corazón recibió una fuerte punzada mientras caminaba en reversa.- esto no es real -tomé mi cabeza entre mis manos para luego negar.- tú moriste en aquel accidente..te enterraron.

-no Travish, ese día no morí, además Jensen, Cris y Izaro sabían que yo estaba vivo, ¿a caso no te lo dijeron?

-¿por qué hiciste esto? -mis manos se hicieron puños.-

-porque ya no te amo, es más, nunca te amé, todo lo que hice fue porque te tenía lastima. Ignoré toda mi vida a la mujer que amo más que a nada en el mundo para estar con un chico totalmente inútil ni que para el sexo sirve, me fui porque no soportaba estar con alguien tan penoso como tú, te deje porque esa era la única forma de liberarme de ti, ojalá te mueras Travish Daft. 

Las lágrimas no paraban de salir, me sentía utilizado, herido, insuficiente.

-¿Que te hice yo?

-aprisionarme a un amor el cual no tenía futuro, hacer que me quedara con alguien que no amo, obligarme amarte.

- ¿solo viniste a decirme esto? ¿que conseguías en venir?

-solo vine a buscar unas de mis cosas la cual recordé que deje en tu habitación pero veo que no podre subir a ella así que volveré otro día para recoger mis cosas y así largarme una buena vez de tu vida, no me guardes rencor, chico bonito.

una vez se fue solo atine a cerrar la puerta mientras lloraba a desgarradores gritos los cuales estaba seguro que el pudo haber escuchado, mi cuerpo comenzó a temblar y solo tenia ganas de gritar, no escuchaba nada, no veía nada, solo era mi dolor y yo. 

until we meet againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora