BTS (YOONMIN) - NADA ES LO QUE PARECE

CAPITULO 8 NAMJIN

19 de octubre, sábado

Namjoon acababa de llegar al portal de la casa de Jin. Por el camino sus nervios se  habían mantenido apaciguados ya que se distrajo hablando por WhatsApp con su amigo Hoseok, pero ahora que estaba a punto de ver al chico de sus sueños un cosquilleo comenzó a aparecer en su estómago. Guardo su móvil en el bolsillo del pantalón, respiro profundo y toco el timbre.

Jin se encontraba en el cuarto de baño dándose los últimos retoques cuando escucho el timbre sonar. ¿Ya es la hora? Pensó mientras lo comprobaba en la pantalla de su móvil. Al ver que si era salió corriendo del aseo y tomo el telefonillo.

-¿Si?

-Soy yo Jinnie, Namjoon.

-¡Ya- ya bajo!

A Jin se le puso una sonrisa en la boca al saber que era él. Se sentía bastante ansioso.  A decir verdad llevaba toda la semana esperando por este día aunque no lo quisiese reconocer. Estaba deseando saber que era lo que tramaba Namjoon, este le había mantenido en secreto lo que harían, tanto misterio le ponía algo nervioso. Aunque más o menos ya se imaginaba que sería por la hora a la que habían quedado. Colgó el telefonillo y fue directo a su habitación, cogió sus cosas revisando que no se dejaba nada y salió de casa para tomar el ascensor. Una vez en él se revisó de arriba abajo en el espejo. Al llegar a la planta bajo, suspiro y fue directo hacia el portal.

Al abrirlo Jin se quedó sorprendido. Namjoon iba demasiado guapo, llevaba unos pantalones negros combinados con una camisa a rayas negras y rojas y sobre ella una americana. Jin tampoco se quedaba atrás ya que a Namjoon se le abrió la boca de par en par al ver sus pantalones ajustados.

-¡Namjoon! ¿Qué tanto miras? –dijo Jin al notar como le miraba.

-Vas muy guapo Jinnie. –dijo este saliendo de su embobamiento.

-Yo siempre voy guapo. –Namjoon rio ante ello. –Bueno y… ¿A dónde vamos?

-Es una sorpresa hyung. –sonrió Namjoon ampliamente.

-Espero que no me lleves a algún sitio raro… si no te pegare.

-Jajaja tranquilo hyung, te gustara.

-Más te vale.

Ambos tomaron camino hacia aquel sitio misterioso para Jin. Namjoon estaba deseando que le gustase el restaurante en el que había reservado. Le costó muchísimo reservar ya que era muy famoso en Seúl, pero tuvo la suerte de que hubo una cancelación y el siguiente en la lista era él.

Namjoon volvió a poner la vista en Jin y se acercó ligeramente hacia él y apoyo su mano en el hombro izquierdo de Jin. Estaba seguro de que le diría algo, pero se sorprendió al ver que este le rodeaba de la cintura. Vale Namjoon cálmate, todo está controlado…

Parecía que la confianza de Jin en él iba aumentando día a día y Namjoon no podría estar más feliz. Sabía que para Jin estas cosas no eran nada fáciles pero ver tal acción le subió el ánimo y las fuerzas para pedirle hoy lo que tanto ansiaba.

Ambos se miraron al mismo tiempo y se sonrieron.

-¿Qué tal la semana hyung? –dijo Namjoon para romper el pequeño silencio que habían mantenido.

-Bien, algo cansada, me mandaron un proyecto.

-Oh a mí también, pero hará unos días ya.

-¿Y cómo lo llevas? –le sonrió Jin.

-Todavía no empecé jaja.

-¿Y a qué esperas? -frunció Jin el ceño.

-Aún tengo tiempo hyung, es para el quince de Noviembre.