BTS (YOONMIN) - NADA ES LO QUE PARECE

CAPITULO 5

Acababan de dar las once de la noche y Namjoon regresaba de la farmacia de guardia. Durante la tarde observo que su amigo había pillado un buen resfriado y al ver que no mejoraba decidió ir a comprar medicinas por su propia mano ya que Yoongi se negaba a ir.

Al llegar a casa cerró la puerta con llave y fue hasta el salón donde se encontraba Yoongi envuelto en una manta. Namjoon no pudo evitar reír ya que de alguna forma se veía lindo.

-Ya estoy aquí. -dijo Namjoon dejando la bolsa con medicinas sobre la mesa del salón. -El de la farmacia me dijo que te tomases esto para la tos y mocos... y esto otro por si tenías fiebre. -Namjoon se acercó a Yoongi y le tomo la temperatura.

-Ya, ya... está bien. -dijo Yoongi apartándole la mano.

-Parece que no tienes fiebre. Bueno, iré a mi cuarto. No te olvides de tomarte eso... y no te acuestes tarde.

-Pareces mi madre tío. -Namjoon rio ante el comentario.

Yoongi se levantó perezoso del sofá y se dirigió hasta la cocina a por un vaso de agua. Una vez tomadas las medicinas que le trajo su amigo se fue a su cuarto a tumbarse en la cama. No pasaron ni cinco minutos cuando se durmió profundamente.

Namjoon mas tarde, preocupado por su amigo, volvió al salón para comprobar si este se había tomado las medicinas, pero al no verlo allí supuso que ya se había acostado. Se dirigió hasta su cuarto y lo confirmó, pero suspiro al ver que estaba todo destapado. No podía creer lo descuidado que era estando enfermo. Se acercó a él y lo tapo con las sabanas. Una vez hecho, cerró la puerta con cuidado, volvió a su habitación y se puso a dormir también.

A la mañana siguiente Yoongi no se había levantado muy bien, seguía algo acatarrado y le había dado algo de fiebre. Aun así se empeñó en ir a clase. Namjoon no estaba de acuerdo con él ya que pensaba que si se esforzaba demasiado empeoraría, pero a Yoongi lo que decía su amigo por un oído le entraba y por el otro le salía.

*

Jimin se encontraba en la clase de ciencias junto su amigo Taehyung. Llevaba un buen rato en su mundo pensando en Yoongi. Ya era algo rutinario que en algún momento u otro del día pensara en él. Aunque estos días lo hacía más de lo normal. Desde su cumpleaños le habían sucedido muchas cosas con Yoongi. Paso de ser ignorado durante meses a ser saludado, insultado e intimidado por él en tan solo una semana.

Por una parte Jimin pensaba que mejor se hubiesen quedado las cosas como antes y así se hubiese evitado tantos problemas estos días. Pero por otra parte sentía un cosquilleo en el estómago. De una manera u otra había conseguido que Yoongi le prestara atención, aunque no había ocurrido de la mejor manera, sino todo lo contrario. Aun así tenía esperanzas de que gracias a esto las cosas cambiasen y fuesen a mejor. Ojala me mirase con buenos ojos... lo de ayer fue tan raro... estaba demasiado cerca, sentí su respiración chocar contra mis labios... Jimin al pensar en eso se puso demasiado rojo.

-Jimin... Ey Jimin... ¿Jimin? -Taehyung comenzó a llamarle. -¡Jimin, Yoongi acaba de entrar por la puerta!

-¿Qué? ¿Cómo? -dijo este alarmado.

-Por fin me haces caso jajaja... estas súper rojo, no me digas que pensabas en cosas su-

-¡Cállate, me has asustado idiota!

-Es que toco la sirena, pero estas empanado jajaja

-Ah ¿Ya?

Ambos chicos bajaron al patio a comprarse los almuerzos. Taehyung esta vez eligió un trozo de pizza y Jimin se compró una napolitana de jamón y queso ya que se había dejado su almuerzo en casa. Acto seguido fueron con los demás y saludaron.